La tarde de este miércoles, la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar la reforma previsional presentada por el Gobierno.
Sin embargo, se rechazó una serie de artículos contenidos en la propuesta, incluida la cotización adicional de 6% denominado “corazón” de la reforma previsional, así como la creación de diversos entes que administrarán los ahorros y que reemplazarían a las AFP.
En la votación, la iniciativa tuvo 84 votos a favor, 3 abstenciones y 64 en contra, donde destacó el rechazo transversal por parte de los partidos de Chile Vamos y de Republicanos.
Cabe recordar que este proyecto de ley, uno de los más emblemáticos del programa de gobierno del Presidente Gabriel Boric, requería 78 votos para su aprobación, al tratarse de una norma de seguridad social que exige la mayoría absoluta de legisladores en ejercicio. Se trata de una iniciativa emblemática que ha sufrido diversos cambios desde su propuesta original.
La propuesta es rechazada por el gremio de las actuales AFP, cuya actividad se ve en riesgo con esta reforma. “En pocos años el Estado administrará gran parte de los ahorros previsionales de los trabajadores, con todos los riesgos políticos que esto conlleva”, advirtió Paulina Yazigi, presidenta de la Asociación de AFP.
Con la reforma previsional también hay preocupación en el gremio del comercio. “La seguidilla de medidas que han ido encareciendo los costos laborales, que además coinciden con un acelerado cambio tecnológico y los procesos de automatización, han lesionado progresivamente la capacidad de la economía para generar empleo”, señaló esta mañana María Teresa Vial, presidenta de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
5 claves para entender la reforma previsional
El proyecto presentado por el Ejecutivo está enfocado en cinco aspectos principales:
Pensión Garantizada Universal (PGU):
Se propone incrementar el monto de la PGU a $250.000, sujeto a la verificación de un nivel mínimo de recaudación.
Esta medida se implementará gradualmente a partir de julio de 2025, con un aumento de cobertura progresivo durante cuatro años, en función del monto de pensión autofinanciada de cada persona. Al sexto año, la cobertura alcanzará el 100%.
Además, esta reforma previsional propone establecer un mecanismo de revisión cada cuatro años del monto de la PGU, considerando factores como la línea de pobreza, con la intervención del Consejo Consultivo Previsional (CCP) y el Consejo Fiscal Autónomo (CFA). Los pensionados de leyes reparatorias serán incorporados en igualdad de condiciones.
Reorganización de la Industria de Pensiones
Se plantea una reestructuración profunda del sistema, con la desaparición de las AFP en un plazo de dos años. Las funciones se dividirán entre la gestión de inversiones, a cargo de Inversores de Pensiones (IP) —tanto privados como uno estatal—, y las labores de soporte operacional, a cargo de un único Administrador Previsional. Este último será licitado de manera similar a la actual Administradora del Seguro de Cesantía (AFC).
Además, la reforma previsional introduciría un nuevo sistema de comisiones que transita de comisiones por flujo a comisiones por saldo, y se aumenta la cotización del trabajador de 10% a 10,5%, además de los 6 puntos adicionales que estarán destinados a cuentas individuales con foco a la solidaridad intra-generacional y el seguro social.
Se mantiene el Seguro Social Previsional, financiado con un 6% adicional a cargo de los empleadores.
De este modo, se distribuirá de la siguiente manera: un 3% destinado a la cuenta individual de cada trabajador, con un enfoque de solidaridad intra-generacional, y otro 3% para financiar las prestaciones del Seguro Social, incluyendo garantías con solidaridad inter-generacional, compensación por expectativa de vida y complemento por cuidados. Se elimina el complemento por hijos del proyecto.
La reforma previsional mantiene los beneficios como la garantía por año cotizado, con un tope de 3 UF, y el complemento por cuidados de terceros. También se igualan las pensiones de hombres y mujeres a la misma edad y situación familiar.
Otros cambios regulatorios
Para aumentar el ahorro y la rentabilidad, se propone incrementar el tope imponible de 81,6 a 122,6 UF de forma gradual en cinco años. Además, se reemplaza el sistema de multifondos por Fondos Generacionales, que se adaptan al perfil de riesgo según la edad del afiliado. Se busca también flexibilizar los límites de inversión y mantener el retiro programado y el autopréstamo, con ciertas condiciones.
