El aspartamo, un popular endulzante o edulcorante artificial que se encuentra en numerosos productos de consumo diario, se encuentra bajo un nuevo foco de revisión. La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) evaluó el posible efecto cancerígeno del aspartamo, lo que ha generado alerta en la comunidad científica y alimentaria.
El estudio en cuestión forma parte del Volumen 134 de las Monografías de la IARC. El informe estará disponible para el público general el próximo 14 de julio, tras su publicación en la revista médica The Lancet Oncology. Asimismo, las conclusiones de la evaluación del Comité Conjunto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) se publicarán simultáneamente en el sitio web de la OMS.
Dicha evaluación incluirá la revisión de la ingesta diaria aceptable y la evaluación de la exposición dietética al aspartamo. Esto surge a raíz de la reciente identificación de este edulcorante como un posible factor de riesgo. De acuerdo con las normas establecidas, todos los participantes de la reunión de la IARC, incluyendo a los observadores, firmaron un acuerdo de confidencialidad. La medida busca la prohibición para compartir cualquier información sobre la reunión o sus resultados hasta el final del periodo de embargo.
Sin embargo, dos fuentes al interior del organismo aseguraron que es probable que el aspartamo se declare como “posiblemente cancerígeno para el ser humano” en julio.
El aspartamo es un ingrediente habitual en miles de productos alimenticiosos y bebidas dietéticas. Entre ellas, las gaseosas —la más conocida es la Coca-Cola Light y Zero—, chicles, lácteos y productos de panadería. Su potencial papel en el cáncer podría tener implicaciones significativas para la industria de alimentos, así como para la salud pública.
El aspartamo en nuestra vida diaria
El aspartamo es un endulzante no nutritivo utilizado de forma amplia desde la década de 1980 en diversos productos. Entre ellos, se puede ver como edulcorante de mesa, en bebidas bajas en calorías como las bebidas diet, en alimentos preparados y en productos como chicles, jalea, helados y cereales de desayuno, así como en medicamentos, como los caramelos para la tos, y otros productos como la pasta de dientes.
La seguridad del aspartamo se evaluó en 1981 por el Comité Conjunto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA). Se trata de un programa de evaluación de riesgos para aditivos y contaminantes en alimentos. En ese entonces, se estableció una ingesta diaria aceptable (IDA) de 40 mg/kg de peso corporal por día.
Dada la disponibilidad de nuevos resultados de investigación, el Grupo Asesor para Recomendar Prioridades para las Monografías de la IARC recomendó que el aspartamo sea evaluado con alta prioridad durante el periodo 2020-2024. También se recomendó su evaluación por el comité OMS/JECFA (para la evaluación de riesgos).
Las dos evaluaciones son complementarias. Un Grupo de Trabajo de Monografías de la IARC evaluó el posible riesgo cancerígeno del aspartamo del 6 al 13 de junio de 2023. Poco después, el JECFA está realizando una evaluación de riesgos entre el 27 de junio y el 6 de julio de 2023. Este análisis incluye una revisión de la ingesta diaria aceptable y la evaluación de la exposición dietética al aspartamo.
La secuencia de estas evaluaciones y la estrecha colaboración entre ambos grupos permite una evaluación integral de los efectos en la salud del consumo de aspartamo basada en las últimas evidencias disponibles. El objetivo es identificar riesgos que potencialmente puedan dañar a las personas. Mientras, el objetivo de una evaluación de riesgos es evaluar la probabilidad de que pueda causar daño.
¿Qué es la IARC, la institución que tiene este endulzante en el banquillo de los acusados?
La IARC es una agencia intergubernamental que forma parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su objetivo es identificar las causas del cáncer para ayudar a prevenir la enfermedad.
El hecho de que la IARC clasificará al aspartamo como un posible carcinógeno, y que la OMS se dispone a revisar su evaluación de riesgos, podría traer consecuencias sustanciales.
El resultado de estas evaluaciones supondrá un hito en la comprensión de la seguridad del aspartamo. Asimismo, determinará las acciones futuras relacionadas con la regulación y el uso de este aditivo. Mientras tanto, la comunidad científica y la población general deberán esperar hasta el 14 de julio. Ese día se tendrá acceso a las conclusiones completas de estas importantes investigaciones.
