A través de una declaración pública, la empresa de soluciones de pago SumUp reaccionó a la modificación de tarifas que anunció Transbank como consecuencia de un fallo de la Corte Suprema que rechazó el esquema de tarifas que había presentado ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
De este modo, la empresa europea se sumó a los comentarios que hizo el lunes Roberto Chame, CEO de Redelcom, al acusar a Transbank de aplicar “tarifas abusivas”.
SumUp aseguró que el alza de tarifas por parte del principal operador de soluciones de pago del país es “un incumplimiento flagrante de una decisión de la Corte Suprema” y que “nadie se encuentra habilitado para elegir las partes que le convienen de una sentencia, obviando las partes que no le gustan”.
En esa línea, la empresa de origen europeo sostiene que el máximo tribunal ordenó a Transbank a que cualquier modificación tarifaria fuera analizada de forma previa y en profundidad por la autoridad, asegurando que “eso no ocurrió”. Además, la acusa de imponer condiciones más gravosas a las partes que participan en el ecosistema de pagos.
“Desde su posición dominante en el mercado de la adquirencia de comercios, Transbank ha interpretado, a su mera conveniencia y fuera de todo contexto económico, una decisión judicial, afectando gravemente el mercado de los medios de pagos, y en particular a los micro, pequeños y medianos comercios que buscan en proveedores como SumUp, alternativas para recibir más y mejores servicios financieros”, dice la Fintech.
Además, considera que la decisión no contribuye a la implementación del modelo de 4 partes en el país. “Uno de los beneficios de este modelo era una baja en los costos que permitiera la entrada y participación de nuevos actores contribuyendo con el fin al monopolio de este operador (Transbank), quedando ahora todo en letra muerta”, aseguró.
En esa línea, la empresa cree que la decisión de TBK afecta a pymes, comercios, emprendedores y microemprendedores, ya que los expondría a eventuales aumentos en costos de operación, y pondría en riesgo la competitividad de los distintos actores del sector, generando desincentivos para prestar servicios a los comercios medianos y pequeños.
La firma liderada en Chile por Carlos Schaaf calificó la determinación de Transbank como “absolutamente errónea, abusiva y (que) denota una total y profunda desconexión con la realidad de miles de comercios y pymes que día a día trabajan para aportar a la reactivación y desarrollo de nuestro país”, y que se trataría de una prueba de “la posición monopólica que ostenta, y que continuará ostentando, sin que se vislumbre posibilidad alguna de que esta situación pudiese cambiar a futuro”.