El “boom” del envío de remesas al extranjero: Un mercado que va al alza

Según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Chile mueve más de US$3.600 millones anuales en envíos de dinero.

Según el estudio “Las Remesas a Latinoamérica y el Caribe 2023”, realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los flujos de remesas y giros de dinero en Sudamérica han experimentado un aumento del 7,9% en la primera mitad de 2023.

En este contexto, Chile posee un papel significativo, ya que mueve más de US$3.600 millones anuales, impactando en la vida de más de 2,5 millones de personas que mes a mes efectúan envíos de dinero, principalmente a Colombia, Perú y Bolivia.

“Hoy día, en nuestro país se calcula que entre inmigrantes regulares y no regulares debe haber tres millones de personas, por lo menos. Estamos hablando de que Chile tiene una población de 20 o 19 millones de personas, entonces es muy relevante”, señaló Patricio Quijada, Country Manager de Small World Financial Services para Brasil y Chile, empresa especializada en giros de dinero transfronterizos.

El ejecutivo —quien anteriormente se desempeñaba en Kushki— indicó que el envío de dinero desde Chile ha experimentado un crecimiento promedio del 10% anual desde el año 2017 y que se espera que este número siga en aumento en el futuro.

“Aquí hay una industria que mueve mucho dinero, que es muy sensible a los cambios demográficos, muy sensible también a los aspectos macroeconómicos que tienen que ver con el empleo, que tienen que ver con la inflación y el tipo de cambio. Estas son variables claves y es una industria que está lejos de paralizarse”, añadió Quijada, en conversación con Chócale.

Lo presencial sigue reinando

A diferencia de lo que ocurre en el sector de los medios de pagos, la industria de remesas en Chile muestra una lenta adopción de los canales digitales.

Quijada reveló que aproximadamente el 80% de las transferencias de dinero se realizan de manera presencial, y tan solo el 10% se efectúan de manera digital, situación que, según él, se debe a dos grandes factores: la falta de bancarización de la gran mayoría de los remitentes y motivos culturales.

Patricio Quijada, Country Manager de Small World Financial Services para Brasil y Chile

“Se usa mucho el efectivo, y la gente acude mucho a las sucursales porque aquí hay un proceso de compliance, de cumplimiento que hay que hacer. La persona tiene que presentar sus antecedentes. Si es nuevo, tiene que presentar el carnet de identidad local o tiene que presentar su pasaporte. Tiene que explicar de dónde sacó los fondos, a quién le va a llegar, cómo le va a llegar. Por esto, hay todavía un requerimiento de asesoría y de ver las cosas con sus propios ojos”, indicó.

Es en este sentido que el Country Manager de Small World Financial Services ve una gran oportunidad de crecimiento para digitalizar los procesos, como el uso de tarjetas de débito, crédito y/o prepago para realizar las transferencias.

“Creo que el próximo paso que viene en la industria de money transfer es que ya se están empezando a utilizar los POS, para que las personas puedan pagar con débito. Es decir, va a ser como semi digital. Las personas van a acudir, por ejemplo, a la sucursal de las compañías tradicionales y, en lugar de llevar el dinero en efectivo, van a hacer el envío utilizando su tarjeta de débito o quizás algunas compañías querrían hacerlo con crédito que es un poco más caro en la transacción”, añadió.

Necesidad de una mayor regulación

Es en conjunto con esta digitalización que el ejecutivo hizo hincapié en la necesidad de que este proceso vaya de la mano con una normativa más estricta y una fiscalización más profunda, situación que difiere de lo que sucede actualmente.

En Chile, este negocio no está regulado por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Este tipo de empresas solamente lo están por la Unidad de Análisis Financiero (UAF). Yo creo que esa regulación, por cómo ha crecido esta industria, va a tener que ser mucho más fuerte, con más controles que hoy día no tiene. Solamente la UAF hace auditorias”, señaló.

Tomando esto en cuenta y con el objetivo de asegurar la transparencia y evitar que las operaciones se conviertan en lavados de dinero, desde Small World cuentan con diversos protocolos de seguridad.

“Hay varios semáforos que se activan, y nosotros verificamos y analizamos con nuestra área de cumplimiento todas las transacciones que sean rechazadas o que no cumplan con los criterios que están definidos en la normativa nuestra y de la UAF. Creo que eso diferencia mucho a nuestra compañía de otras que tienen procesos que hoy día no son tan profundos. Eso es fundamental: tener la autorregulación para evitar caer en incumplimientos”, indicó Quijada.

En esta línea, Quijada indicó que a la hora de elegir una compañía para realizar un envío de remesas, hay ciertos factores que hay que tomar en consideración, como la reputación de la compañía, los costos, entre otros.

“Hay que fijarse en que realmente sea una compañía con un proceso de suscripción serio o razonable. Hay que fijarse, también, en la tasa que están cobrando, en que el tipo de cambio esté actualizado, en que la tarifa sea de mercado y que realmente tenga una red de pagadores relevantes para llegar lo más cerca posible, si es que la recogida del dinero va a ser en efectivo, a la mayor cantidad de puntos”, puntualizó.


Síguenos en Google News

Síguenos en Google News

Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp

Suscríbete al WhatsApp

Contenidos relacionados

Total
0
Compartir