En el edificio corporativo de Itaú —en unas modernas y elegantes oficinas estrenadas este año, que cuentan con el sello Enrique Concha— y tras una conversación con un grupo de periodistas, Juan Pablo Araujo, gerente general de Itaú AGF, compartió con Chócale su visión del contexto actual de la economía y la discusión que se abrió por la transparencia y claridad de las comisiones de los fondos mutuos.
Tras pasar por RiskAmerica, LarraínVial, el Banco Central, AFP Habitat e IM Trust, su historial profesional lo ha llevado de ida y vuelta en tres ocasiones a trabajar en Itaú. Su último aterrizaje fue en 2018, cuando asumió como CIO de su AGF, para convertirse en marzo de 2020 en su gerente general.
Desde entonces, son varias las novedades de la entidad en materia de inversiones: desde el lanzamiento de una plataforma abierta hasta el reciente anuncio de que no cobrarían remuneración en las series APV de sus fondos mutuos cuando la rentabilidad diaria sea negativa.
– ¿Cuáles son las proyecciones que tienen respecto del dólar y del tipo de cambio? ¿Qué podríamos esperar en las próximas semanas y meses?
– La última dinámica del tipo de cambio ha tenido que ver tanto por un proceso local, después de la baja (de la TPM) un poco más pronunciada de la que esperaba el mercado en julio por parte del Banco Central, pero también con el tipo de cambio multilateral, por un dólar más fuerte transversalmente. Esperamos que se mantenga por un tiempo, al menos en el corto plazo no va a cambiar. Si vemos el tipo de cambio contra variables como el cobre u otras monedas emergentes, no lo vemos particularmente castigado. Creemos que los niveles actuales probablemente se van a mantener en el tiempo, hasta que las variables que puedan incidir más definitivamente en ello: que el Banco Central local indique tal vez una tasa terminal de este ciclo de baja un poco más alta que la que indicó en el centro corredor del IPOM, o que la misma Fed en algún minuto en Estados Unidos empiece a mostrar datos algo más débiles, y señale una tasa de política monetaria menos contractiva en el tiempo. Vamos a estar dentro del nivel que vemos hoy.
– La inflación parece estar más controlada, pero también hay incertidumbre, por ejemplo, con el precio del petróleo. ¿Qué es lo que están viendo ustedes?
– Creo que es un buen escenario el de hoy, versus el del año pasado. Es un buen punto de partida, porque la inflación va cayendo y convergiendo. En lo último, ha sorprendido incluso a la baja en los últimos meses. Buena parte de la depreciación del tipo de cambio ha sido multilateral, no solamente contra el peso, y eso también tiene un pass through (N. de la R.: traslado a precios de una devaluación), un impacto en la inflación de corto plazo menor que si fuera solo contra el peso.
Araujo agregó: “Además, tenemos una economía que está más débil, que estamos creciendo básicamente en plano en los últimos meses. Eso ayuda a que el traspaso y que el impacto de la inflación sea menor. Por ahora el mercado sigue estimando expectativas de inflación ancladas en lo que viene, en torno al 3%, a pesar de la depreciación del tipo de cambio y del aumento del precio del petróleo. Eso es una buena noticia, y al menos en la dinámica de corto plazo, así lo ha mostrado. Los últimos datos de inflación no han sorprendido particularmente al alza, aun cuando hemos tenido variables que pueden impactar”.
“Queremos fomentar el ahorro previsional en largo plazo, algo muy positivo, ya que tiene beneficio tributario”
Juan Pablo Araujo, gerente general de Itaú AGF
– ¿Cómo les ha ido con APV Win-Win y cuál es el llamado para aprovechar el ahorro previsional voluntario considerando el beneficio fiscal?
– El APV Win-Win justamente busca alinearnos con nuestros clientes por dos motivos. Queremos fomentar el ahorro previsional en largo plazo, algo muy positivo, ya que tiene beneficio tributario. En el régimen A el Estado te complementa con un 15%, y en el régimen B te baja tu carga impositiva. La forma de poder contribuir a este ahorro de largo plazo es justamente darle un incentivo a nuestros clientes, diciendo ‘mira, cuando no te va bien, estamos contigo’. En el momento que al cliente no le va bien, no le queremos cobrar el costo de remuneración. Hemos tenido una súper buena recepción, los clientes lo han visto súper bien. Entienden el porqué y el apoyo… Muchos nos han preguntado, como dicen los gringos ‘Where’s the catch?’ (dónde está la trampa). No hay ninguna letra chica, es simplemente hacer una renuncia —internamente— para estar con nuestros clientes. Estamos convencidos de que esto nos va a ayudar a que estén más contentos con nosotros y traigan sus ahorros.
– ¿Cómo observan la discusión que se ha abierto sobre la información de los costos de fondos mutuos? La CMF publicó un informe la semana pasada…
– Nos parece súper bien. De hecho, nosotros siempre hemos empujado, y vamos a seguir haciéndolo, la transparencia, ser lo más explícitos posible, y que nuestros clientes conozcan de una manera transparente, sencilla y fácil, cuáles son los costos de nuestros fondos. También es muy importante no englobar todos los fondos en una cierta categoría, asesorarse y preguntar. Nosotros y todas las AGF estamos haciendo el esfuerzo de ser más transparentes, pero es fundamental que el cliente se asesore, que pregunte, y que también vea la rentabilidad. Es un punto bien relevante no solamente fijarse en el costo, sino también fijarse en la rentabilidad. Como Itaú, obviamente, estamos súper disponibles para aquello, y cada vez trabajando más por la transparencia.
– Cuando un inversionista ve diferentes comisiones, ¿qué es lo que explica y qué hace la diferencia entre un TAC o remuneraciones que son más altas y otras que son más bajas?
– Hay varias razones que lo explican. Por ejemplo, hay algunos fondos que tienen que transar en mercados en que las acciones tienen que custodiarse, con ciertos custodios que son más caros. Los costos de transacción o de trading dependen de cada jurisdicción, y eso también implica un costo distinto. Depende de la naturaleza del fondo, hay equipos que buscan retornos esperados más altos, lo que implica —tal vez— equipos más profundos, con un costo mayor. Entonces, hay varias naturalezas que pueden explicar las diferencias. Es difícil englobar todo o ponerlo en un mismo saco. Básicamente, entender la naturaleza del fondo, lo que está detrás, ser transparente con los costos y pedir que también te explique por qué ese costo en ese fondo, por qué sucede así, por qué este fondo es más caro que otro.