LATAM Airlines terminó el primer semestre del año con un importante avance en su meta de eliminar los plásticos de un solo a bordo de sus aviones al cierre del 2023.
La aerolínea consiguió reducirlos en un 88%, gracias a la implementación de proyectos de economía circular, los que significaron una disminución total de 1.600 toneladas de plástico, lo que equivale a 266 millones de bolsas plásticas.
“Nuestro compromiso es eliminar los plásticos de un solo uso al 2023 y ser cero residuos a rellenos sanitarios a 2027. Hace dos años nos definimos a migrar de un modelo lineal a uno circular, donde los residuos pasan a ser un recurso con una nueva vida”, señaló Estela Espinoza, gerenta de Experiencia de LATAM.
Una de las iniciativas desarrolladas por la compañía fue la sustitución de plásticos de un solo uso por materiales orgánicos, tales como el papel en el caso de los nuevos vasos, el bambú para los cubiertos, la caña de azúcar para las tapas de los envases y de materiales reutilizables como cacerolas y bandejas en cabina Economy y bolsas de tela en cabina Business.
Lo anterior fue complementado con el trabajo que viene haciendo LATAM con su programa “Recicla tu viaje”, el cual promueve la segregación de ciertos residuos que se generan en el servicio a bordo para posteriormente ser reciclados. Actualmente, se encuentra operativo en vuelos domésticos de Chile, Perú, Ecuador y Colombia, y se evalúa su implementación en Brasil.
Por otra parte, la línea aérea sigue con su programa “Segundo Vuelo”, que permite que los uniformes y diversos elementos textiles en desuso de la firma puedan tener una segunda vida. Para aquello, artesanas y emprendedoras sudamericanas convierten dichos elementos en nuevos productos, tales como porta pasaportes, marca maletas, carteras y llaveros, entre otros.
En mayo de 2021, LATAM lanzó su renovada estrategia de sostenibilidad en la que estableció diferentes e importantes metas; lograr la carbono neutralidad al 2050, eliminar los plásticos de un solo uso en 2023 y convertirse en un grupo cero residuos a relleno sanitario en 2027, con la finalidad de contribuir a la protección de los ecosistemas de América del Sur por los próximos 30 años.
