Gastos hormiga: ¿Qué son, cómo afectan a tu bolsillo y las formas de evitarlos?

Comprar un café, las suscripciones de streaming y la comida por delivery son algunos de los “gastos hormiga” más conocidos. Expertos nos cuentan cómo reconocerlos y de qué manera se pueden evitar.
Qué son los gastos hormiga y cómo evitarlos

La inflación y la incertidumbre por la situación económica mundial han repercutido duramente en el bolsillo de todos los chilenos, haciendo cada vez más difícil poder enfrentar el alza en el costo de la vida. En este sentido surge la gran interrogante: ¿cómo hacer frente al aumento en los costos sin ahogarse en deudas? Una de las claves parece estar en algo pequeño, pero que a la larga tiene gran incidencia en las finanzas personales: los gastos hormiga.

Los gastos hormiga son pequeñas sumas de dinero que destina a cosas que no son estrictamente necesarias, las cuales salen del presupuesto previamente fijado.

Los “gastos hormiga” son pequeños gastos diarios o regulares que realizamos sin darnos cuenta, y que pueden sumar una cantidad significativa de dinero a largo plazo. Estos gastos pueden ser compras pequeñas como un café o un snack, una revista o una suscripción mensual a un servicio que no se utiliza con frecuencia, entre otros.

El término “hormiga” se refiere a la idea de que estos gastos son pequeños, pero pueden acumularse con el tiempo y tener un impacto significativo en nuestras finanzas. A menudo, estos gastos son realizados sin una adecuada planificación financiera, y pueden ser difíciles de rastrear o controlar.

¿Cuáles son las características de los gastos hormiga?

“Generalmente, suelen ser de un valor menor a $5.000, por lo que parecen ser insignificantes, pero que al ser reiterativos en el tiempo pueden llegar a afectar nuestro bolsillo”, explicó Sergio Tricio, gerente general de Patrimore y docente de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile.

Estas son algunas características que de los gastos hormiga:

  • Son pequeños montos de dinero que parecen irrelevantes.
  • Se repiten diaria o mensualmente.
  • No se contabilizan dentro de los gastos, por lo que suelen pasar desapercibidos.
  • Son gastos evitables o sustituibles por alternativas más económicas.

¿Por qué son tan peligrosos?

  • Alejandro Guzmán, conocido como Dr. Bolsillo, pone el ejemplo del café: “Si te compras todos los días un café te gastas $5.000, lo que en un mes se traduce en $100.000, transformándose en un $1.200.000 al año. Hay que mirarlo desde la perspectiva de un presupuesto anual y darse cuenta de que, al fin y al cabo, estamos botando la plata”, aseguró el académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Finis Terrae y socio de LeverAGe Consultores, Alejandro Guzmán, también conocido como Dr. Bolsillo.
  • Francisco Ackermann, creador de ThePowerChallenge y del podcast financiero “Con Peras y Finanzas”, va más allá: Califica a los gastos hormiga como comedores de sueños. “Uno arma presupuestos con un objetivo. Si quiero comprarme una casa necesito ahorrar $300 mil mensuales, pero si te gastas $100 mil al mes en delivery de comida, el sueño de tener tu casa propia está cada vez más lejos”, aseguró.

¿Cómo evitar los gastos hormiga?

  • Usar efectivo: Sergio Tricio, gerente general de Patrimore, es enfático en este punto. Señala que se agrega un mayor grado de dificultad a la hora de llevar a cabo el gasto, ya que “para tener efectivo se debe ir a sacar el dinero del cajero automático, lo que implica una molestia y una pérdida de tiempo para la mayoría de las personas. Además al ver los billetes y desprenderse de ellos, se genera una mayor conciencia en el gasto”.
  • Incluir los gastos hormigas dentro del presupuesto: Asignar un monto de dinero exclusivamente para este tipo de gastos.
  • Pensar si la compra es necesaria: Antes de comprar u adquirir un servicio, pensar si este es realmente necesario.
  • Lista de compras: A la hora de ir al supermercado intentar comprar solo lo previamente estipulado.
  • Llevar un conteo detallado de estos gastos hormiga: “Generalmente, nos enfocamos en nuestros gastos grandes, como el arriendo o el dividendo, pero nadie incorpora las salidas a comer, el café diario o cuántos estacionamientos pagaste el mes pasado. Entonces, después no sabes en qué se te fue la plata, y no entiendes por qué esta no te alcanza”, indicó la creadora de contenido en finanzas personales, Romina Capetilo.
  • El presupuesto es clave: Elaborar un presupuesto mensual para tener claro en qué gastos se puede o no incurrir.
  • Poner ojo en los servicios de pago recurrente: Cancelar suscripciones que no se utilicen constantemente (streaming, delivery, gimnasios, etc)

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