Las autoridades anunciaron una nueva normativa que obliga a las empresas de telecomunicaciones a bloquear los dispositivos nuevos que sean robados, con el fin de evitar su comercialización en el mercado informal. El anuncio fue realizado por el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, junto al subsecretario (s) de Telecomunicaciones (SUBTEL), Marcelo Rute.
El bloqueo se realizará a través del IMEI (International Mobile Equipment Identity) de cada equipo, para lo cual tienen un plazo máximo de 24 horas para informarlo en un sistema centralizado. En caso de que los equipos sean recuperados, podrá solicitarse el desbloqueo. Junto con ello, las empresas propietarias deberán acreditar la denuncia respectiva.
La idea es evitar los robos de celulares nuevos en el gran comercio y centros de distribución, como los que han afectado a decenas de tiendas en centros comerciales o a los que ha vivido Mercado Libre en el último tiempo.
La normativa surgió tras un trabajo conjunto entre la Subsecretaría de Prevención del Delito, del Ministerio del Interior, y la Subtel, para incorporar medidas que permitan contribuir a la prevención de este tipo de delito, limitando el mercado secundario ilícito.
“Con esta medida de bloqueo de celulares robados vamos a desincentivar un tipo de delito que ha ido al alza (…) Esta nueva normativa, que como paraguas tiene esta obligatoriedad, también permite que, en un plazo de 24 horas, tiene que existir una denuncia que decante en el bloqueo de los aparatos celulares”, comentó Eduardo Vergara.
“Esto va a permitir, no solo agilizar los procesos de investigación y persecución, sino que por, sobre todo, inhabilitar la venta de equipos de telefonía celular empaquetados y nuevos, atacando en el corazón a un mercado, que no solo crece en Chile, sino que también en toda América Latina”, agregó.
Por su parte, Katia Trusich, presidenta de la Cámara de Centros Comerciales, señaló que “esta es una gran noticia para los ciudadanos y una pésima noticia para ladrones de celulares, donde no van a poder seguir revendiendo o receptando los teléfonos que sustraen de las tiendas u otros lugares”.
“Es un nuevo aporte para enfrentar los delitos violentos en las tiendas de tecnología, que se suma a un conjunto de medias que los propios centros comerciales están implementando para evitar la comisión de estos delitos”, señaló Trusich.