Según el 43° Informe de Deuda Morosa, elaborado por la Universidad San Sebastián (USS) y Equifax, a diciembre de 2023, nuestro país registró una cifra de 4.064.643 personas con deudas impagas. Esto marca una disminución de 62 mil personas en situación de morosidad en Chile (1,5%) en comparación con diciembre de 2022.
Este descenso se atribuye en parte a la reciente prohibición de informar sobre deudas contraídas en el sector salud. Sin embargo, este alivio en el número de morosos contrasta con el aumento del monto total de la deuda morosa, que se elevó a US$9,7 mil millones. La cifra representa un incremento del 1,1% respecto al año anterior.
Pese a la disminución en el número de personas morosas —que actualmente representan el 26,2% de la población mayor de 18 años—, la deuda promedio experimentó un aumento del 2,7%. Con ello, terminó situándose en $2.102.775 por persona.
Este incremento indica que, aunque hay menos morosos, la carga de la deuda por persona es mayor. Además, se observó un notable aumento del 25% en la mora promedio de los morosos intermitentes, alcanzando $1.376.740 para un total de 970.216 personas.
Prohibición de informar deudas en salud y desafíos para el 2024
Alejandro Weber, decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS, señaló que la disminución en la cantidad de personas morosas en Chile se debe principalmente a la prohibición de informar morosidades en el sector salud y a la caída en las colocaciones de créditos por condiciones más restrictivas.
“Esto es como hacerse trampa en el solitario, porque aun cuando no se registre, esa morosidad sigue existiendo y las personas mantienen sus obligaciones. La segunda explicación es la caída en las colocaciones de créditos debido a las condiciones más restrictivas para el acceso al crédito, lo que incluye las aún elevadas tasas y el mayor aporte de capital que deben hacer las personas”, aseguró el también exsubsecretario de Hacienda.
Ignacio Bunster, gerente Legal y de Asuntos Públicos de Equifax, recalcó que el año 2023 fue económicamente complejo para Chile, lo que influyó en el aumento de la mora. Sin embargo, destacó la caída de la inflación a 3,9%, por debajo de lo esperado, como un factor positivo.
A pesar de ello, el ejecutivo advirtió sobre los desafíos que enfrenta la economía nacional. Se proyecta un crecimiento modesto y un desempleo por encima del 9% para 2024. “Hoy más que nunca, el cuidado de las finanzas personales y familiares es crucial para mantener la morosidad a raya”, señaló.
Zoom a la morosidad en Chile: Suben los intermitentes y hay menos jóvenes morosos
En el análisis del perfil socioeconómico de la morosidad en Chile, el grupo D aparece como el principal afectado, con más de 2,4 millones de personas. Este segmento representa el 60,1% del total de morosos del país y al 51,6% de la población del grupo. La deuda promedio en este grupo es tres veces superior a sus ingresos mensuales.
Por otro lado, el segmento E, de menores ingresos, experimentó un aumento de morosidad del 6,1%, alcanzando las 178.152 personas. Su deuda promedio es seis veces superior a su ingreso.
A pesar de la tendencia general de incremento en la morosidad, el grupo socioeconómico más alto, ABC1, registró una disminución en su deuda promedio del 6,5%. Esto podría sugerir ciertas disparidades en el impacto de la morosidad según el nivel de ingresos.
Respecto a la permanencia de la morosidad, los denominados morosos permanentes representan más del 70% del total, aunque su participación disminuyó en un 13,1% en 2023. Contrastando con esta tendencia, los morosos intermitentes experimentaron un aumento del 25% en su mora promedio, subrayando la variabilidad en las dinámicas de endeudamiento.
Analizando por género, se observa que la morosidad en Chile disminuyó más en hombres que en mujeres durante el año. Sin embargo, las mujeres presentaron un mayor incremento en la mora promedio, destacando importantes diferencias en el impacto de la morosidad entre sexos y grupos etarios. Actualmente, la mora promedio de las mujeres es de $1.470.486 y la de los hombres corresponde a $2.786.855.
En términos de edad, se notó una reducción de morosidad en jóvenes de 18 a 29 años. En contraste, en el segmento de 70 años o más experimentó un incremento. El grupo de 30 a 44 años acumula la mayor cantidad de morosos, señalando un patrón donde la edad intermedia enfrenta mayores desafíos de endeudamiento.
