Luis Fernando Moro (79) es un reconocido decorador de interiores. A fines de diciembre, logró aterrizar en el supermercado Jumbo Lo Castillo con su nuevo emprendimiento: Tom Moro, proyecto con el que busca reinventar los tomates, con mejor sabor y más naturales.
Al momento de iniciar esta nueva aventura, no dejó su vocación a un lado. Mantiene su empresa de arquitectura Moro, por lo que ve esta experiencia de comenzar con el negocio de los tomates como una opción más para incluir su rol de diseñador, incluso fusionándolas con el objetivo de entregar una alternativa de compra más completa a sus clientes.
“Llegamos al Jumbo y les dijimos que les teníamos un tomate de sabor. Les contamos que esto no era solo vender tomates, sino que entregábamos apoyo y valor, que tenía características distintas y que era un tomate especial. Todo esto se fundamenta en el tema del diseño y por lo mismo coincide con mi manera de pensar. Esto me desafió como profesional”, menciona Luis Fernando Moro, creador de Tom Moro, en conversación con Chócale.
En el supermercado, ubicado en Vitacura, han causado sensación. “¿Usted es el diseñador?”, dice un cliente que va caminando. Otra persona pasa con su carro y lo felicita por la calidad de los tomates. Mientras, él sigue ordenándolos para que la presentación sea impecable, en un mueble que fue diseñado por él.
¿Cómo surgió Tom Moro?
Esta iniciativa remonta a septiembre de 2021, en un viaje que hizo Luis Fernando Moro con su familia a España. Un día, iban a visitar a un conocido y pasaron a comer un restaurante. Este amigo le pidió al garzón que les traiga un tomate para empezar. Fue en ese momento en que surgió la idea: traer una verdadera experiencia en la producción y venta de tomates a Chile.
“En realidad era exquisito el tomate. Yo sabía que había comido estos tomates alguna vez en el campo, pero la gente joven sinceramente yo creo que no lo conocen. Pasaron los días y yo conversaba con él diciéndole que yo iba a llegar a Chile con estos tomates”, comenta el emprendedor.
Su objetivo estaba claro: entregar a sus clientes el mejor tomate, natural, sin necesidad de aplicarles preservantes y con un valor personal único de su creador.
Para poder lograrlo, Luis se comunicó con Ricardo Stambuk, quien trabaja como agricultor en Quillota y tiene un campo con sus cosechas en Valle del Aconcagua. Actualmente, son socios en Tom Moro, donde Luis se encarga del área de marketing y diseño, mientras que Ricardo es el que se encarga de la producción y la logística. Para este año, proyectan vender unos 50.000 kilos.
“Te estoy aportando, a través de este trabajo que hemos hecho, un goce adicional que no lo tenías hasta ahora. No es solo entregarles un tomate, les entregamos una experiencia en un tomate que se fundamenta en el tema del diseño”, explica Luis Fernando.
Se encuentran ubicados en la sección de verdulería del Jumbo Lo Castillo. Ya se encuentran en conversaciones para seguir expandiendo Tom Moro a más supermercados Jumbo de la Región Metropolitana.
