Este jueves, en un evento organizado por la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y Espacio Público, destacados expertos nacionales e internacionales debatieron sobre la implementación de impuestos correctivos saludables. De hecho, se adelantó que el gobierno presentará durante el segundo semestre una ‘Reforma Tributaria Saludable’.
Durante la actividad, la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, inició el foro argumentando la necesidad de enfocar los esfuerzos en las enfermedades crónicas no transmisibles que afectan a millones de chilenos. Enfatizó la importancia de dirigirse hacia factores de riesgo como una alimentación inadecuada, el sedentarismo, el tabaquismo, el alcoholismo y la contaminación ambiental.
En ese sentido, destacó la posibilidad de aumentar los impuestos perjudiciales para la salud, como el tabaco, las bebidas azucaradas y el alcohol, que además generan externalidades negativas en la sociedad.
“Es importante decir que el principal objetivo de los impuestos correctivos no es recaudar. Lo que pasa es que además recaudan, y recaudan montos considerables, pero su principal objetivo es modificar la conducta, que tiene después un retorno positivo en la economía“, señaló la subsecretaria.
La autoridad recordó en el seminario de que durante la campaña de 2021, el Presidente Gabriel Boric planteó su compromiso de transformar la salud en un derecho para desarrollar condiciones de salud que protejan la vida de la población.
Albagli presentó los cuatro objetivos de una Reforma Tributaria Saludable:
- Disminuir carga de enfermedad asociada al consumo de las sustancias nocivas para la salud y el ambiente.
- Corregir externalidades negativas asociadas al consumo de productos nocivos para la salud.
- Alcanzar una estructura de impuestos progresivos.
- Alinear la estructura de impuestos correctivos a las mejores prácticas y recomendaciones de organismos internacionales como OCDE, Banco Mundial, OMS y otros.
Coincidencia en el mundo político y expertos para implementar una Reforma Tributaria Saludable
El senador Ricardo Lagos Weber, presidente de la comisión de Hacienda del Senado de Chile, apoyó una futura reforma tributaria saludable y agregó que los impuestos correctivos son esenciales. Destacó la alta prevalencia de tabaquismo y alcoholismo en Chile, especialmente en la población más joven. Weber propuso que se debería realizar una reforma tributaria global para equilibrar el juego.
“Tenemos claro que en Chile la necesidad de contar con impuestos correctivos son necesarios. El nivel de prevalencia del tabaquismo es muy grande en Chile, uno de los más altos del mundo. El consumo de alcohol también estamos en uno de los rankings más importantes, con especial énfasis en sectores más jóvenes y adultos jóvenes, con alto impacto; y el consumo de azúcar en Chile está por sobre las recomendaciones de la OMS”, señaló el senador.
Según el parlamentario, entre los cambios tributario que busca proponer el gobierno están los impuestos verdes o medioambientales, y los correctivos en salud, tema principal de esta actividad. “Lo conoceríamos a fines de este año, durante el segundo semestre“, adelantó.
Guillermo Paraje, académico de la Escuela de Negocios de la UAI, disipó mitos sobre los efectos contraproducentes de los impuestos a estos productos. Citó como ejemplo que no hay evidencia de que el comercio ilícito de tabaco en Chile haya aumentado a raíz de los impuestos.
“Por el contrario, toda la evidencia muestra que se habría reducido fuertemente en los últimos años. Lo único cierto es que el tabaco mata en Chile a 52 personas por día, lo que corresponde a 1 de cada 5 muertes totales”, explicó.
Durante el panel de discusión sobre una eventual Reforma Tributaria Saludable, diferentes expertos proporcionaron su visión sobre los impuestos correctivos saludables. Cristián Herrera, especialista senior en Salud del Banco Mundial, señaló que “aumentar los impuestos especiales sobre el tabaco, el alcohol y las bebidas azucaradas conlleva efectos duraderos en términos de mejoras en la salud de la población y en la reducción de los gastos sanitarios, tanto para los hogares como para el Estado”.
Por su parte, Víctor Villalón, consultor en administración tributaria y profesor adjunto de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, propuso “darle más flexibilidad a la administración tributaria, evaluar la posibilidad de que los costos en que se incurre para adaptar sistemas de logísticas puedan ser deducidos de los impuestos que se van a generar y dotar a la administración tributaria de mayores recursos”.
Finalmente, Bert Brys, jefe de la Unidad de Política Fiscal de la OCDE, enfatizó el amplio margen que tienen los países de América Latina y el Caribe, incluyendo Chile, para incrementar el papel de los impuestos a la salud, orientando a los contribuyentes hacia estilos de vida más saludables y, simultáneamente, apoyando el financiamiento del sector salud.
“La reforma del impuesto a la salud específica de cada país y la coordinación internacional del impuesto a la salud van de la mano para crear efectos indirectos positivos en el país, los cuales llevan a mejores resultados en el área de la salud”, explicó.