Christopher Gardner será el próximo invitado de Visión de Líderes de Itaú

Este 22 de junio el Banco Itaú tendrá como invitado de su ciclo “Visión de Líderes” a Christopher Gardner, quien inspiró la película “En busca de la felicidad”.
Christopher Gardner

Como parte de su ciclo de entrevistas y conversaciones vía streaming Visión de Líderes, Banco Itaú tendrá como invitado en su próximo capítulo a Christopher Gardner, autor del best seller y quien inspiró la aclamada película “En busca de la felicidad”.

En la conversación Gardner hablará principalmente acerca de cómo encontrar la felicidad en medio de la incertidumbre.

“Mi definición de felicidad es muy simple en estos momentos. Estoy sano, mi familia está sana y las personas que quiero están bien. Eso es lo más importante. Segundo, qué nos enseñó el 2020 a todos nosotros, además de todas las muchas cosas que aprendimos y qué es común a todos alrededor del mundo hoy: que nadie sabe cuánto tiempo nos queda en el reloj”, aseguró Gardner en una entrevista concedida a La Tercera el sábado.

Y continuó: “Nadie sabe, lo que significa que cualquier cosa que usted quiera para usted y su familia búsquela ahora. Hay que ir dando pequeños pasos cada día para ir avanzando. La frustración para todos nosotros en este momento es que queremos hacer como que nada ha pasado, como que no hubiera obstáculos, no hubiera desafíos y todo fuera muy fácil”.

El evento se realizará este martes 22 de junio a las 17:00 horas. Quienes quieran seguir la transmisión podrán hacerlo a través del canal de YouTube de Banco Itaú.

La historia de Christopher Gardner

Christopher Paul Gardner nació el 9 de febrero de 1954 en Milwaukee, Wisconsin. Actualmente es un millonario emprendedor, conferencista motivacional y filántropo.

En su infancia casi no tuvo modelos masculinos a seguir. Desde la ausencia de su padre Thomas Turner quien vivía en Luisiana, hasta su violento padrastro Freddie Triplett.

A pesar de ser un matrimonio infeliz; la madre de Gardner, Betty Jean Gardner, fue fuente de inspiración y fortaleza para él. Ella animó a Gardner a creer en sí mismo y tener mayor confianza.

Fue el segundo de una familia de cuatro, sus hermanas Ophelia, Sharon y Kim. Su padrastro golpeaba a su madre constantemente dejándola casi noqueada y sus hijos tenían miedo de intervenir. Incluso en una ocasión la acusó de trabajar al mismo tiempo que recibía dinero de Servicios Sociales, lo que provocó que la metieran en la cárcel y sus hijos tuvieran que ir a un centro de menores temporal hasta su salida.

De esta experiencia, Gardner determinó que el alcoholismo, la violencia doméstica, el abuso a menores y el analfabetismo eran estigmas contra los que lucharía el resto de su vida. Cuando Gardner entró de nuevo al centro de menores, tenía apenas ocho años.

Entre los años 60s y 70s, Chris sintió un profundo orgullo hacia la cultura afrodescendiente influenciado por Martin Luther King, Malcolm X y Eldridge Cleaver, así como un profundo interés en temas de racismo y discriminación en África y Estados Unidos.

También desarrolló un gusto por la música oyendo a James Brown y Miles Davis, lo que le llevó a aprender a tocar la trompeta. Después de acabar el instituto, se alistó como miembro del cuerpo médico en la Marina Estadounidense.

El 18 de junio de 1977, Chris Gardner se casó con Sherry Dyson, experta educativa en matemáticas.
Con 10 años de entrenamiento médico, lo más seguro era que Chris eligiera en el futuro una carrera médica. Sin embargo, debido a la larga duración de los estudios y los notables cambios tecnológicos que se producirían para cuando acabara, concluyó que ya no podría servirle todo lo aprendido.
Tras cumplir 26 años anunció a su esposa que ya no quería ser doctor. Esto provocó un enfriamiento en la relación con Sherry, agravado por otras diferencias ideológicas. Tres años después Jackie Medina, una estudiante de odontología, quedaría embarazada por él. Gardner dejó a su esposa para cuidar de Jackie y su hijo.

El nacimiento de su hijo

Su hijo Christopher Jarrett Gardner Medina nació el 28 de enero de 1981. Cuando éste cumplió un año, Gardner tuvo que tomar otros trabajos para poder mantenerse económicamente. Entre ellos como representante de ventas de CMS, compañía de equipo médico con un sueldo menor de US$30.000 al año. Después se cambiaría para Van Waters & Rogers, compañía más estable.

Motivado por las preguntas de su hijo, Gardner decidió localizar a su padre biológico, a quién sólo conocía por teléfono. Gracias a su nuevo trabajo en el que ganaba más dinero, pudo viajar a Louisiana para encontrarse con él por primera vez. Al final de ese viaje decidió que lograría ser un hombre de éxito.

Un día la vida de Gardner cambió. Conoció a un hombre impecablemente vestido con un Ferrari rojo.
Curioso, Gardner le preguntó qué hacía para vivir, a lo que respondió que era corredor de bolsa. A partir de ahí Gardner decidió a que quería dedicarse en el futuro. Este hombre de traje era Bob Bridges, quién lo introdujo en el mundo de las finanzas. Inmediatamente le presentó al director de la firma para hablarle de programas de capacitación.

Durante los siguientes dos meses, Gardner canceló todas sus citas de ventas y pospuso sus multas de estacionamiento acumuladas, incluida la que le pusieron cuando estaba hablando con ellos. Gardner consiguió una oportunidad al ser aceptado en un programa de capacitación en E. F. Hutton. De golpe renunció a su trabajo para dedicarse a tiempo completo a la preparación para ser corredor de bolsa.
Sin experiencia ni licenciatura ni conexiones, consiguió que le hicieran una entrevista en la bolsa de valores Dean Witter Reynolds, pero una semana antes fue detenido por no pagar 1.200 dólares en multas de coche y pasó 10 días en la cárcel.

Cuando salió, descubrió que su novia se había ido con su hijo y todas sus pertenencias, incluida su ropa. Al día siguiente, con la misma ropa con que entró a la cárcel se decidió a presentarse. La táctica surtió efecto y consiguió un empleo como aprendiz por 1.000 dólares al mes, que apenas le alcanzarían para vivir.

Cuatro meses después de que Jackie desapareciera, regresó para dejarle a su hijo para que él se hiciera cargo del niño.

A pesar de tener trabajo, su hijo y él vivían desamparados sin hogar mientras ahorraban para alquilar una casa en Berkeley (California). Ninguno de sus compañeros de trabajo sabía que él y su hijo estuvieron un año viviendo sin casa.

Usaba dos trajes, uno gris y uno azul, que cargaba en su bolsa. Al principio dormían en moteles baratos, pero no se podían dar ese lujo durante todo el mes. Más adelante dormían en donde pudieran, como en su oficina, albergues, parques y hasta baños públicos.

Chris recibió ayuda de las personas que menos esperaba, las prostitutas al verlo empujando el destartalado caminador de su hijo, le regalaban al pequeño billetes de cinco dólares.

Gardner siempre fue el primero en llegar a la oficina y el último en irse, haciendo persistentes llamadas a los clientes potenciales. En 1982, por fin pasó su examen para obtener la licencia de corredor de bolsa y obtuvo empleo en Dean Witter Reynolds.

Su propia firma de valores

Cinco años después, Chris Gardner estableció su propia firma de bolsa de valores “Gardner Rich & Co”, en Chicago, Illinois. Escogió este nombre debido a que consideraba a Marc Rich, como uno de los hombres y empresarios más exitosos del mundo. Consistía en una bolsa de valores institucional especializada en deudas, las transacciones de algunas de las instituciones más grandes del país y planes para pensiones públicas.

Su nueva compañía empezó en su pequeño piso con una inversión inicial de $10,000 dólares. En el 2006 vendió Gardner Rich & Co. en un trato multimillonario, y se convirtió en fundador de Christopher Gardner International Holdings, con oficinas en Nueva York, Chicago, y San Francisco.

Actualmente está haciendo inversiones en Sudáfrica que crearán cientos de trabajos e introducirán millones en inversiones extranjeras para la nación. En la actualidad también coopera en varias organizaciones filantrópicas como “Cara Program” y la Iglesia Metodista de San Francisco quiénes más le ayudaron cuando lo necesitaron él y su hijo.

También fundó un proyecto millonario en San Francisco que crea casas de renta baja y oportunidades de empleo. En Chicago da asistencias para vacantes de empleo, orientación laboral y capacitación a gente sin hogar ni recursos. También coopera con el National Fatherhood Initiative para enseñanza de los niños. Ha recibido el premio al Padre del Año en 2002, el 2005 Premio Anual Humanitario y en 2006 el Premio a Amigos de África.

Su historia pasó desapercibida hasta aparecer en una parte del programa 20/20, en 2003. Una editorial se interesó e hizo un libro basado en su vida, que fue adaptado para la pantalla grande en la película “The Pursuit of Happyness” producida por Columbia Pictures y protagonizada por Will Smith, quien fue nominado al Oscar por la misma película.


Síguenos en Google News

Síguenos en Google News

Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp

Suscríbete al WhatsApp

Contenidos relacionados

Total
0
Compartir