Hasta el 6 de abril, los bancos han recibido más de 625 mil solicitudes de reprogramación y renegociación de créditos, con una aprobación del 92%. Esto en el contexto de una inminente situación económica compleja que afectará al país en los próximos meses.
Así se desprende de la exposición de José Manuel Mena, presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), quien expuso este martes ante la Comisión de Hacienda del Congreso.
Cada entidad financiera ha ofrecido distintas medidas para aliviar el nivel de endeudamiento de sus clientes, principalmente para créditos hipotecarios, de consumo y del segmento comercial (pyme).
Entre las ofertas que han recibido los clientes bancarios, está la postergación de cuotas (entre 3 y 6), reprogramación con créditos entre 3 y 60 cuotas, períodos de gracia desde 6 meses hasta el final del crédito original y tasas desde UF 0% hacia arriba, pero “en ningún caso mayor a la tasa vigente”, asegura la presentación.
“El rango que estamos hablando de tasa corresponde, todavía, al mejor rango de tasa que en la historia de Chile hemos tenido. Es el más bajo en la historia del país“, aseguró el presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF).
Según cifras de la ABIF, se han recibido 625 mil solicitudes de flexibilización. De ellas, 319 mil corresponden a créditos de consumo, 208 mil a hipotecarios y 98.000 al segmento pymes. El 92% de las solicitudes ha sido aprobada, llegando a un 95% en los segmentos de consumo e hipotecarios.
Bancos destacan la necesidad
El presidente de la ABIF, en su exposición en el Congreso, expresó que parte importante de los fondos utilizados por los bancos viene de ahorristas e inversionistas que confían sus dineros en las entidades financieras. En sus palabras, se acerca a la regla de un 90% de de los montos por parte de depositantes y el restante 10% de capital propio.
“Por eso es relevante para nosotros tener un adecuado equilibrio entre el tratamiento y cuidado hacia los clientes depositantes, y hacia los clientes deudores. No es posible hacer una mirada a un sector, sin hacer la debida mirada al otro lado. Ese cuidado significa finalmente solvencia y mantener la confianza de los depositantes”, señaló José Manuel Mena.
Es así como el representante del gremio de los bancos deslizó la necesidad de contar con una garantía estatal a los créditos, similar a la que se ha ofrecido en países severamente afectados por la crisis del Coronavirus.
“El problema, pensamos, viene en los próximos meses cuando nuestros clientes tengan -voy a ponerme en un caso más extremo-, 3 o 4 meses en la imposibilidad de venta, con una mantención de gasto fijo, de costo fijo, y tengamos clientes descapitalizados”, indicó Mena.
En una situación como esa, “en donde la decisión no sea de gestionar el riesgo actual, la decisión sea aumentar el riesgo actual… Nuestro cliente, un pequeño almacenero, que debe 1.000, y debamos responder si es posible aumentar un 30% o 40% más, 400 respecto al 1.000, y ver en qué medida ese riesgo de crédito es asumido completamente por los bancos, o tenemos una situación que hay que, por ejemplo como en el mundo se ha hecho, de compartir ese riesgo a través de garantías estatales“, puntualizó.