En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Fundación Corporación Humanas y compañía TBWA Company, lanzaron la campaña “Necesito un Hombre” que tiene como objetivo ampliar el debate respecto al régimen de matrimonio en sociedad conyugal, el cual otorga al marido el control sobre los bienes de su esposa según lo establecido en el artículo 1.729 del Código Civil chileno.
Esta iniciativa visibiliza la voz de todas aquellas afectadas por la ley a través de diversos testimonios, proporcionando un espacio en la página web de la campaña para que las mujeres puedan compartir sus experiencias.
Es el caso de Sonia Arce, quien en el año 1994 se vio imposibilitada de vender unas propiedades que habían sido heredadas, debido a que necesitaba la firma de su exesposo, a quien no veía hace años. Justamente, ella junto a la actriz Mariana Loyola y la comediante Paloma Salas, lidera las piezas de “Necesito un hombre”.
Carolina Pérez, una redactora creativa de la iniciativa, destacó la acogida y el espacio que ha generado para la discusión pública. “Creemos que logramos abrir un espacio para que las mujeres contaran sus experiencias de manera pública, similar a cómo se dio en el #MeToo, algo que no nos esperábamos, pero de lo que estamos muy contentas de que sucediera”, señaló en conversación con Chócale.
Por su parte, Francisca Godoy, directora de arte de la campaña, comentó que “nuestra motivación viene de nuestra postura feminista y crítica. El trabajar en el medio publicitario nos da la oportunidad de tener un espacio en donde se puede comunicar de manera masiva, entonces aprovechamos el espacio para abrir conversaciones que sean un aporte”.
En este sentido, añadió que “sabemos que no podemos cambiar el mundo, pero sí podemos aportar con nuestro granito para que las cosas mejoren”.
Ambas organizadoras esperan que “Necesito un hombre” sirva como un catalizador para generar cambios en la legislación. Asimismo, aspiran a continuar promoviendo iniciativas que promuevan la conciencia y el debate público en torno a cuestiones de justicia social y equidad de género.
¿Qué dice actualmente el Código Civil?
En nuestro país, el marco legal que rige las relaciones patrimoniales entre los cónyuges ha mantenido disposiciones que datan de mediados del siglo XIX, específicamente desde la promulgación del Código Civil en 1855.
Según la ley, bajo el régimen de sociedad conyugal, el marido ostenta la calidad de jefe de la sociedad conyugal, confiriéndole la administración exclusiva tanto de los bienes comunes como de los propios de su mujer. Esta disposición legal está contenida en el artículo 1749 del Código Civil y pone a las mujeres en una posición de desventaja notable respecto a la autonomía sobre sus bienes y patrimonio.
La aplicación práctica de estas normas afecta de diversas maneras a las mujeres en Chile, dependiendo de su estado civil y el régimen matrimonial elegido, uno de los cuestionamos que hacen las impulsoras de la campaña “Necesito un hombre”.
Las casadas bajo sociedad conyugal deben someterse a la gestión del marido sobre sus bienes. Aunque existe la opción de la separación de bienes, en la práctica, el Estado asume por defecto el régimen de sociedad conyugal, obligando a las mujeres a demostrar lo contrario mediante documentación adicional.
Estas dificultades se extienden a las viudas y solteras, quienes también deben enfrentar trámites burocráticos adicionales para probar su estado civil y ejercer la administración de sus bienes. Incluso, las casadas bajo el matrimonio igualitario no están exentas de tener que acreditar su situación para gestionar libremente su patrimonio.
En muchos de estos casos deben ir a una notaría junto a dos testigos a declarar su estado civil, lo que significa una pérdida de tiempo y dinero.
La historia de Sonia Arce, el caso que inspiró la campaña “Necesito un hombre”
El caso de Sonia Arce ilustra dramáticamente las consecuencias de esta legislación. Se trata de una contadora, que tiene dos hijos, quien perdió a sus padres en 1994. Tras heredar sus propiedades, Arce se encontró imposibilitada de venderlas sin la autorización de su marido, con quien había perdido contacto.
Este obstáculo la llevó a denunciar al Estado chileno ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 2001, logrando que en 2008 Chile se comprometiera a realizar cambios legales. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la legislación no ha experimentado las modificaciones necesarias para erradicar la discriminación basada en el género en el ámbito patrimonial.
“Debería aprobarse por la importancia que tiene para las mujeres. Lo que hay aquí es una reglamentación muy antigua, y ahora estamos viviendo otros tiempos. No nos hemos modernizado en ese sentido”, dice Arce en un video dado a conocer la corporación.
Por ahora, su anhelo es estar viva para cuando esta reforma al Código Civil sea aprobada y promulgada. “Espero estar viva para el día cuando se lleve a cabo (…) Uno no sabe, me puedo morir cualquier día. Quiero estar presente y hacer historia, como lo hemos hecho en muchas oportunidades”, asegura quien inspiró a la campaña ‘Necesito un hombre’.
