SERNAC detectó discrepancias entre efectividad comprobada y promesas publicitarias de cosméticos

Un estudio del SERNAC reveló importantes diferencias entre las promesas publicitarias y la efectividad real de los productos cosméticos. Conoce los resultados del análisis.
El SERNAC realizó un estudio en el que comparó las promesas publicitarias y los estudios declaratorios de las empresas con productos cuidado facial.

El Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) efectúo un estudio en el que abordó distintos aspectos de la información con la que cuentan los consumidores al comprar por internet productos para el cuidado facial.

En este estudio se analizaron las “promesas publicitarias” de estos artículos de belleza. Gracias a lo que se puso en evidencia la falta de declaración de las precauciones de almacenamiento, advertencias de uso y la no comunicación de los ingredientes.

Con estas promesas publicitarias, el SERNAC pudo comprobar si tenían un respaldo técnico para afirmar lo señalado. Para lo que el organismo, revisó los estudios declaratorios solicitados a las empresas estudiadas.

A pesar de que parte de los productos cosmético cumplen con las pruebas del reglamento de la salud, estos no se apegan a la Ley del Consumidor. En donde fue posible comprobar que no respetan las disposiciones sobre la inducción al error ni las del principio de comprobabilidad.

La investigación del organismo forma parte de una serie de sondeos que buscan evaluar la transparencia y veracidad de la información. Si quieres revisar este estudio, lo puedes encontrar en el sitio web del SERNAC.

Principales descubrimientos del análisis a los cosméticos

Uno de los casos encontrados por el SERNAC es el producto de Droguería Hofmann S.A., del Hada Labo Gel Hidratante Revitalizante (50 ml). Este artículo prometía mitigar señales prematuras de envejecimiento, aunque los estudios de la empresa solamente respaldaban las funciones hidratantes.

Además, un segundo respaldo del gel hidratante indicaba su efectividad, pero en pieles que fueron sometidas previamente a inyecciones de botox. Estas declaraciones, que no señalan las condiciones reales de uso, inducen al engaño de los consumidores del producto.

Por su parte, la Crema Hidratante anti edad de Estée Lauder, de Cela Cosméticos S.A., ofrecía el “poder antioxidante más efectivo jamás visto“. Sin embargo, no se presentaron estudios que respaldaran esta afirmación y puede incumplir la política de publicidad engañosa.

Otro caso es el de la crema Anti-Arrugas Age Lift Crema Protectora SPF30 de Uriage. La que promete una “reducción de manchas del 98%”, pero estudios se basaron en un test de satisfacción y autoevaluación. Por lo que induce a engaño sobre la eficacia real del producto, siendo lo correcto indicar que un 98% de los participantes notaron una mejoría.

Al mismo tiempo, el sérum concentrado reparador nocturno de Kiehl’s, de Laboratorio L’Oreal, no demostró cuantitativamente su capacidad para “reducir visiblemente las líneas finas” en una noche.

Por último, la marca Neostrata presentó promesas que, según los estudios, solo se cumplen al usarlos en conjunto con otros productos de la misma marca. Lo que entrega una información que solamente se lograría al usar los productos al mismo tiempo y no por separado.

Ante esto, el SERNAC recordó que las empresas deben informar el éxito de las declaraciones informadas en el rotulado del producto. Aunque en este caso, el éxito está condicionado al uso conjunto de una línea de productos.


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