
Este contenido es presentado por Reity
Mediante la combinación de tecnología de punta y una perspectiva innovadora, la startup Reity está abriendo las puertas de las inversiones inmobiliarias, democratizando el acceso y eliminando las barreras de entrada.
La compañía chilena, filial tecnológica de inmobiliaria Norte Verde, que ocupó la 4° posición en ventas de departamentos en la Región Metropolitana el 2022, se posiciona como una de las pioneras en el país en lo que respecta a la inversión en propiedades mediante la tokenización.
Esta novedosa herramienta, que ha tenido éxito tanto en el mercado europeo como en el norteamericano con plataformas como RealT o Reental, permite transformar activos inmobiliarios en tokens digitales, al dividir el valor de un inmueble en partes más pequeñas, convirtiéndolas en unidades digitales intercambiables.
“Esta innovación tiene que ver con la democratización del mercado, abrirle las puertas a todos para que puedan invertir sus ahorros en bienes raíces, desde 100 lucas, sin créditos y sin grandes pies”, explicó Vicente González Videla, Chief Operating Officer de Reity.
En el caso de Reity, cada token posee un valor de $100.000, otorgando acceso diario a las rentabilidades derivadas del arriendo, así como a una parte proporcional de la plusvalía del inmueble. La rentabilidad del activo oscila entre un 12% y un 15% anual
Estos tokens, además, poseen otra gran ventaja: el cliente no tiene que hacerse cargo de la administración de la propiedad, ya que esto queda en manos de la startup.
¿Cómo se puede invertir?
A menos de un año desde su creación, la empresa ya cuenta con 6.500 tokens emitidos y 9 departamentos tokenizados, dentro de los cuales destacan el “Edificio Circular”, ubicado en pleno casco patrimonial de Santiago Centro, y el “Edificio Albora”, galardonado con el Premio Aporte Urbano de 2022 como “Mejor proyecto inmobiliario de densificación equilibrada”.
“De los 9 meses que llevamos, tenemos más de 5.000 Reiters y nos ha sorprendido que no solamente corresponden al nicho early adopter —las personas tecnológicas— son inversionistas, sino que hay dos puntas: una de un caballero de 84 años que cree en el mercado inmobiliario, pero los bancos ya le cerraron las puertas a al mercado crediticio y acá encontró una alternativa; y por otro lado, jóvenes que ingresaron hace poco al mercado laboral, que tienen dinero, pero aún no son materia para crédito porque no tienen un historial”, indicó González.
En este sentido, el Chief Operating Officer atribuye este éxito no solo a la calidad y confiabilidad que como empresa entregan a sus clientes, sino también a la facilidad con la cual se puede llevar a cabo todo el proceso de inversión a través de la página web de Reity. “En cinco minutos puedes crear una cuenta de usuario. Luego, navegas por el Marketplace donde hay distintos proyectos en que puedes invertir desde $100.000 o más, en uno o varios proyectos. Entonces, seleccionas el departamento y compras en dinero con cuenta corriente o con tarjeta de crédito, ahí adquieres tu token que representa este activo real que hay por detrás”, comentó.
Los nuevos proyectos de Reity
La startup sigue ampliando su línea de negocios con el reciente lanzamiento del token de desarrollo, el cual permitirá tokenizar no solo inmuebles nuevos o seminuevos, sino también proyectos que aún no se han construido.
“Este nuevo token viene asociado a departamentos en blanco, con la condición única de un descuento de entre 8 y 10% por adelantar todo el precio, y no solo un pequeño porcentaje. Además, la inmobiliaria pagará un dividendo de entre 6 a 8% anual que se distribuye diariamente entre los dueños de los tokens, como si fuera un token asociado a departamento con arriendo”, señaló el ejecutivo.

Con este nuevo producto, Reity decidió ir más allá comprendiendo la importancia que tiene el cuidado del medio ambiente. Por esto, establecieron como eje principal la tokenización de proyectos sustentables y amigables con el ecosistema.
“En la búsqueda de mejores oportunidades inmobiliarias, no solamente nos acotamos a las rentabilidades, sino que también nos preocupamos de otras cosas subjetivas. Por ejemplo, que tanto la constructora como la inmobiliaria tengan acciones de sostenibilidad, como un menor impacto de huella de carbono y reutilización de las aguas lluvias para los riegos de los espacios verdes. Entonces, nos preocupamos por el contenido 360 del proyecto inmobiliario”, detalló el COO de Reity.