La Reserva Federal de EE.UU. (Fed) mantuvo la semana pasada su tasa de referencia en un rango de 5,25% – 5,5%, pero con un ajuste al alza en la tasa esperada para los años futuros.
Según el Equipo de Estudios de Banco Santander, la Fed ajustó la tasa esperada a un 5,1% para finales de 2024 y un 3,9% para finales de 2025, basándose en una “economía sólida” y un “mercado laboral aún robusto”.
La novedad es que la Fed tiene una visión más “hawkish” (restrictiva), lo que significa que podrían haber más ajustes al alza en las tasas en el futuro.
Esta decisión tuvo un impacto negativo en los mercados bursátiles globales, incluido el S&P 500 que retrocedió un 2%. Los mercados emergentes también se vieron afectados, con una disminución del 3% en el índice MSCI global y emergentes. Además, el dólar estadounidense se fortaleció, llegando a nuevos máximos desde marzo.
Según Banchile Inversiones, “12 de 19 funcionarios (de la Fed) están a favor de un alza más para este año”, lo que contribuyó a los temores de que las tasas podrían mantenerse altas por más tiempo.
Escenario económico para Chile en las próximas semanas y meses
Para Chile, las decisiones de la Fed tienen importantes repercusiones. El IPSA cayó por debajo de los 5.900 puntos, afectado en parte por pérdidas de compañías ligadas a materias primas y una caída en el precio del cobre.
Según el informe del Equipo de Estudios de Banco Santander, si la trayectoria de la Fed efectivamente sigue las proyecciones, “será complejo para el Banco Central de Chile recortar la Tasa de Política Monetaria (TPM) más allá de 5% -5,5% a fines del próximo año”. Esto podría generar volatilidad en la moneda local.
Cabe considerar que la última minuta del Banco Central de Chile reveló que el Consejo tiene planes de seguir reduciendo la TPM, una noticia que viene como un alivio para algunos sectores económicos del país.
Por otro lado, en cuanto a la inflación en Chile, el Equipo Económico de Scotiabank Chile proyecta un Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 0,54% para septiembre, impulsado principalmente por incrementos en los precios de transporte y alimentos.
Los productos como la gasolina y la papa serán especialmente influyentes en este aumento.
