Las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) mostraron una fuerte caída en los salarios en Chile, lo que se ve respaldado por una reciente encuesta realizada por Rankmi, una plataforma de gestión de recursos humanos. La encuesta reveló que el 79% de los trabajadores no ha recibido un aumento de sueldo por parte de su empleador en el último año.
De esta manera, ocho de cada diez profesionales consultados reconocieron que, sin contar el reajuste correspondiente al Índice de Precios al Consumidor (IPC), no han visto un incremento real en su salario. En tanto, el 17% señaló que sí recibió un aumento de sueldo, mientras que el 4% reconoció no estar seguro.
Si bien la encuesta no abarca las razones de esta nueva realidad, se presume que el actual escenario económico es una de las principales causas. Aunque la incorporación del salario emocional puede ser una medida paliativa ante el alza del costo de la vida, el factor que puede determinar la permanencia en una organización es el sueldo monetario que reciben los colaboradores y su incremento real.
El cofundador de Rankmi, Felipe Cuadra, profundizó en que si bien las razones responden a la inflación, las organizaciones deben buscar la manera de entregar los incentivos para motivar a sus colaboradores.
“El valor del salario real ha tenido una fuerte disminución y, a pesar de los reajustes, las personas tienen menor liquidez. Si la empresa no tiene cómo hacer un aumento, siempre es bueno ofrecer algún paquete de beneficios que permita compensar o paliar el alza del costo de la vida en ciertos ítems, como seguros complementarios o alianzas con comercio”, señaló Cuadra.
Asimismo, el experto explicó que este tipo de acciones vinculadas al salario emocional pueden incidir directamente en la valoración que tienen los colaboradores respecto a su lugar de trabajo.
Es así como el estudio de la misma plataforma, “Benchmark sobre satisfacción y compromiso de los colaboradores en Latinoamérica”, detalló un bajo nivel de satisfacción de los profesionales en nuestro país, en donde el 82% se manifestó conforme con sus organizaciones.
La data, que fue levantada en más de 80 compañías en la región, hace un análisis sobre el clima interno de las empresas y la percepción de parte de quienes trabajan en ella. De acuerdo al estudio, nuestro país está por debajo del promedio en la materia, siendo incluso superado por Argentina, en donde el 95% de los encuestados dice estar conforme con su organización.
