El comercio electrónico en Chile sufrió una caída del 13% durante el año pasado, lo que representó una de las contracciones más severas a nivel global, de acuerdo con cifras dadas a conocer por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
En tanto, se proyecta que durante 2023 el comercio electrónico volverá a crecer. La disminución de ingresos por subsidios de emergencia y retiros de pensiones, la alta inflación y alzas de tasas de interés, las altas bases de comparación establecidas en 2021, y el retorno a la movilidad que impulsó las compras en tiendas físicas, son algunos de los factores que explican la caída en las ventas minoristas online durante el año pasado.
A pesar de la contracción, desde el gremio aseguran que el valor del mercado nacional sigue siendo superior a los montos registrados en 2019 y 2020, lo que demuestra el desarrollo alcanzado por el e-commerce chileno en los últimos años.
Durante 2022, la caída en las ventas de bienes en línea fue compensada en parte por la recuperación de los servicios turísticos, principalmente los viajes, que crecieron un sólido 91% respecto al año previo. El rubro tecnológico, en cambio, retrocedió un 37% nominal en tiendas especializadas, similar a salud y belleza, mientras que los productos de la línea hogar cayeron un 19%.
El arranque del 2023 para el comercio electrónico
A nivel internacional, Chile tuvo uno de los desempeños más bajos en 2022, después de haber estado entre los más dinámicos en los dos años anteriores. América Latina y Asia destacaron como regiones de alto crecimiento en el comercio electrónico, lideradas por Colombia, Singapur, Indonesia, Filipinas, India y Argentina.
El 2023 comenzó con una caída del 18,5% en enero, pero se espera que el sector experimente un repunte a partir del segundo trimestre de este año, llevándolo a retomar el crecimiento interanual, que se estima en torno al 10% en comparación con 2022.
“Al tratarse de variaciones nominales, no obstante, se debe considerar que los países con las inflaciones más altas obtuvieron avances reales bastante más moderados. El caso más extremo es el ya mencionado de Argentina, con una inflación del 95% en 2022 que supera con creces el crecimiento nominal de su comercio electrónico”, señala el informe de la CCS.
