Existen diversos productos financieros para obtener liquidez ante eventualidades. Están las compras en cuotas y avances en efectivo con tarjetas de crédito, los créditos de consumo y la opción de recurrir a la línea de crédito. Todos estos productos tienen usos y modos de uso diferentes, y a veces se confunden un poco.
Hace algún tiempo te hablamos de las tarjetas de crédito, para qué son y la mejor manera de usarlas. Ahora, en esta nota te explicamos qué es la línea de crédito (también conocida como línea de sobregiro), cómo usarla de buena forma y cómo evitar caer en endeudamiento debido a su mal uso.
Alejandro Guzmán, académico de finanzas personales de la Universidad Finis Terrae y socio de la consultora Leverage, define la línea de crédito como un producto complementario a una cuenta corriente. Es decir, que necesariamente tiene que haber una cuenta corriente como producto principal.
“La línea de crédito se pensó originalmente como un producto que ayudara a las personas a que cuando tuviesen, por ejemplo, un mes de menores ingresos por alguna razón, o algún mes con gastos más allá de sus ingresos normales y realizaran pagos, no tuvieran problema”, detalla.
El experto señala que la línea de crédito lo que hace es cubrir los sobregiros de las personas que gastan un monto más alto de lo que tenían, cobrando intereses.
¿En qué casos se recomienda utilizar la línea de crédito?
Romina Capetillo, creadora de contenido de finanzas personales, explica que “la línea de crédito a mi criterio es solo para emergencias, no debería usarse. No es dinero nuestro si no que del banco”.
“En caso de que tengas algún pago automático o emitiste un cheque y al momento de cobrártelo aún no tienes fondos disponibles, entonces la línea de crédito es una ayuda”, dice Capetillo. Su recomendación es pagar inmediatamente el cupo de la línea de crédito que se utilizó.
Algo similar plantea el experto de la Finis Terrae, quien afirmó que se aconseja utilizarla solo para situaciones puntuales, como emergencia. Pone como ejemplo un tratamiento dental de urgencia que no se pueda pagar con tarjeta de crédito. “Ese es el objetivo de la línea de crédito”, recalca.
El 1 de enero de 2020 entró en vigencia una ley que establece el pago automático de la línea de crédito. Cuando se recibe un depósito o abono en la cuenta corriente, este dinero se destina inmediatamente a pagar la línea de crédito. Este permite reducir el pago de intereses en la liquidación que realiza el banco a final de mes.
Si bien el cliente puede pedir que ese pago se realice de forma manual, no es aconsejable. Muchos tienen el temor de quedarse sin dinero al haber pagado la línea de crédito, pero si requieres sacar plata (y no tienes saldo positivo en tu cuenta), podrías ir sacando de a poco nuevamente de la línea de sobregiro. Ese monto ya ha sido preaprobado por tu banco.
¿Cuáles son las diferencias entre los diferentes productos crediticios?
Para Capetillo, la principal diferencia radica en que, por ejemplo, el avance en efectivo se puede pagar en cuotas y la línea de crédito no. Esto además de que los costos son diferentes “y ahí recomiendo revisarlos con sus instituciones”, señala.
Guzmán complementa indicando que “la línea con la tarjeta de crédito tienen en común que para facilitar una situación. En el caso de la tarjeta, tú la ocupas para comprar, porque esa tarjeta necesariamente va al comercio. En cambio, la línea de crédito como está con mi cuenta corriente, yo podría pagar una cuenta o pagar algo a un particular o que me hagan un cargo”
El experto detalla además que otro producto es el avance en efectivo. Este lo cataloga como una herramienta de emergencia que permite que la persona acceda a dinero rápido. “Pero tiene un inconveniente, en mi opinión, es por lejos de lo más caro que hay”, asegua.
En ese sentido recomienda pagarlo de inmediato, porque es un producto que está pensado para emergencias. Pero, afirma, muchas personas por desconocimiento, mal manejo o por necesidad, lo utilizan como endeudamiento permanente. “Creo que es el gran error de uso de estos productos ocupar la línea como deuda permanente”, recalca.
¿Cuáles son los riesgos de ocupar la línea de crédito?
Para el experto de la Finis Terrae, los riesgos de usar la línea de crédito están asociados a un eventual mal uso. Esto estaría incentivado por el hecho de que la línea y la tarjeta de crédito permiten diferir los pagos, dando la sensación de que no es urgente pagar la deuda.
“Tienen ese ese concepto de que de que tú no tienes una señal, no tienes síntomas, porque tú empiezas a ocupar, no te cobran nada, te cobran los puros intereses. Pero tú empiezas a escalar y escalar. Y de repente vienen muchas personas que tienen que ir a pedir un crédito de consumo para pagar la línea de crédito”, dice Alejandro Guzmán.
En tanto, Romina Capetillo agrega que el mayor peligro es usarla y no pagarla. Esto ya que ahí empieza el cobro de intereses, además de que aparece la deuda en el boletín comercial.