De acuerdo con el nuevo protocolo del Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe, Latin NCAP, los modelos de vehículos Renault New Duster y Suzuki Swift obtuvieron la calificación mínima de cero estrellas en seguridad.
En el caso del SUV de la marca francesa, fabricado en el continente y Rumania, tiene dos airbags y el sistema de control electrónico de estabilidad (ESC) como equipamiento estándar. El aparato obtuvo cero estrellas, con una evaluación de 29,47% en protección de ocupante adulto; 22,97% en protección de ocupante infantil; 50,79% en la protección de peatones y usuarios vulnerables de las vías; y un 34,88% en sistemas de asistencia a la seguridad.
Desde Latin NCAP explican que este modelo de Renault no tiene airbags laterales de cuerpo ni de protección lateral de cabeza estándar, característica que si ofrece el modelo vendido en Europa bajo la marca Dacia. En el impacto frontal el SUV mostró estructura inestable e incluso pérdida de combustible.
“La pérdida de combustible registrada en el impacto frontal requiere de acciones por parte de Renault, no solo resolviendo el problema en producción sino también realizando un recall a las unidades vendidas en el mercado que potencialmente puedan tener esta pérdida de combustible en el taque tras un impacto”, alertó el organismo.

Además, en el escenario potencial de un test reglamentario bajo norma UN95 el modelo fallaría debido a la apertura de la puerta. En caso de un impacto lateral presenta “un riesgo grave de eyección del pasajero”.
Evaluación del Suzuki Swift
Respecto de uno de los modelos más populares de Suzuki, el Swift fabricado en India y Japón tiene dos airbags como equipamiento estándar. También obtuvo cero estrellas en el estudio realizado por Latin NCAP.
El modelo compacto popular obtuvo un 15,53% en protección de ocupante adulto; 0% en protección de ocupante infantil; 66,07% de protección a peatones y usuarios vulnerables de las vías; y 6,98% en sistemas de asistencia a la seguridad. Este resultado es válido para las versiones de hatchback y sedan.
En el caso del Suzuki Swift, el resultado de cero estrellas se explica por “la protección lateral pobre al adulto, la apertura de puerta en ese test, la ausencia de prueba de comprobación de cumplimiento de la norma UN32 del impacto trasero que impide al vehículo puntuar en test de latigazo, la falta de airbags de protección lateral de de esa (bolsas de aire de cortina) como equipamiento estándar”.
Además, Latin NCAP alertó por la presencia del ESC estándar y la decisión de Suzuki de no recomendar el Sistema de Retención Infantil (SRI) para los niños.
El organismo indicó que este vehículo “no pasaría el test de la norma UN95 de impacto lateral de la ONU debido a la apertura de la puerta en el choque lateral”.
En cambio, el Suzuki Swift se vende en Europa con 6 airbags y con el Control Electrónico de Estabilidad (ESC) como estándar. El modelo que se comercializa en Latinoamérica no tiene bolsas de aire laterales de cuerpo ni de cabeza, ni el ESC.
De hecho, se advierte que el modelo que se ofrece en América Latina aún viene con cinturón de seguridad de dos puntas en la posición central trasera. Esto sucede “a pesar de los riesgos de lesiones conocidos debido a su uso”, expresó el organismo evaluador.
ODECU manifestó su preocupación por los resultados
Stefan Larenas, preside de la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (ODECU), señaló que “parece increíble que dos modelos comercializados en Chile, con un importante volumen de venta, tengan ese bajo nivel de seguridad”.
En ese sentido, el dirigente hizo un llamado al Ministerio de Transportes a “exigir que los vehículos importados en el país tengan a lo menos 3 estrellas de calificación en lo que respecta a la seguridad”.
En la misma línea, Cristián Canales, gerente de proyectos de la consultora SETRAM, se preguntó por qué dos marcas internacional como Suzuki y Renault hacen distinciones con los usuarios de Latinoamérica ofreciendo vehículos con condiciones de seguridad más deficiente.
“¿Cuál es la diferencia de que una marca muy reconocida como Renault, que en Europa tiene estrellas de seguridad, ofrece nuevos modelos que van mejorando las condiciones de seguridad de los vehículos, pero que en Latinoamérica saca modelos nuevos con cero estrellas?”, cuestionó Canales a la marca francesa.
En tanto, respecto del Suzuki Swift, el consultor señaló que es un modelo muy utilizado en Chile. “Esta calificación no coincide principalmente con la marca Suzuki y lo que han hecho durante años”, aseguró.
“La seguridad del consumidor en Latinoamérica es mirada en forma residual, en comparación con un consumidor y las barreras de entrada que existen en continentes desarrollados como Europa”.
Cristián Canales, gerente de proyectos de SETRAM
Alejandro Furas, secretario general de Latin NCAP, reconoció su decepción con el “pobre desempeño” en seguridad que ofrecen los modelos de Suzuki y Renault analizados.
“Exhortamos y alentamos a mejorar drásticamente la seguridad de estos modelos lo antes posible”, y alertó de que los vehículos comercializados en el continente ofrecen menores prestaciones de seguridad que los modelos básicos en el mercado europeo.
“Los consumidores de América Latina estamos forzados a pagar más que el precio básico para obtener el mismo equipamiento de seguridad que Renault/Dacia y Suzuki ofrecen como estándar en otros mercados como Europa”
Alejandro Furas, secretario general de Latin NCAP
“En algunos casos estas marcas ni siquiera los ofrecen como opcionales para América Latina y el Caribe. La seguridad vehicular básica, la cual es estándar en mercados de economías maduras, es un derecho que los consumidores de América Latina y el Caribe debemos exigir sin tener que pagar extra”, señaló Furas.
En esa línea, recalcó que estos elementos de seguridad “actuan como vacunas para una de las pandemia más severas, como son las muertes y lesionados causados por siniestros de tránsito. Los consumidores tienen el derecho de recibir la misma vacuna suministrada en cualquier otro lugar sin tener que pagar más por ella”.
En tanto, el presidente del directorio de Latin NCAP, Stephan Brodziak, reconoció que “tristemente vemos un muy mal resultados para vehículos que son altamente comercializados en nuestra región. Una vez más vemos traicionada la confianza que los consumidores depositan en ciertos fabricantes”.
De hecho, sostuvo que es “muy discriminador que después de más de 10 años de evaluaciones seguimos viendo autos 0 estrellas. Se nos sigue tratando como ciudadanos de segunda, solo para que algunos fabricantes puedan ahorrar dinero en la producción de vehículos”.
