Cualquier persona que considera que entrar a un casino conlleva riesgos, como apostar de forma impulsiva o salirse de control, podía excluirse de forma voluntaria para no ingresar a una sala de juegos.
Esto formaba parte de políticas de juego responsables que tenían los mismos recintos, donde cualquier persona podía manifestar su autoexclusión voluntaria.
Para ello, se debía completar y firmar un formulario en el mismo casino, a partir del cual comenzaba a regir la medida. Aunque era de carácter indefinida, podía ser revocada en cualquier momento por la persona y solo se aplicaba en el mismo lugar donde se presentó el formulario. Además, debía suscribirse ante notario.
La Superintendencia de Casinos de Juegos (SJC) publicó hace algunos días una nueva circular que perfecciona este procedimiento, medida que entrará en vigencia a mediados de agosto.
Entre las novedades, se destaca que la autoexclusión será válida en todos los casinos del país y que los casinos podrán impedir la entrada de quien pidió inhabilitar su ingreso, para lo cual se deberá solicitar la cédula de identidad de cada asistente a los casinos. Ahí se comprobará la identidad de la persona, para revisarlo en las bases de datos de la SJC.
Además, se facilitará el trámite. La solicitud se podrá hacer a través de Internet utilizando Clave Única en la página de la superintendencia, de manera presencial en cualquier casino o en el sitio web del organismo regulador, o enviando una carta certificada ante la misma SJC.
Además, los casinos deberán bloquear las tarjetas de juego y de fidelización en un plazo de dos días, así como dictar charlas a cualquier persona que se autoexcluyó que lo solicite, o si es que rompe con la restricción de acceso.