Hace unos días la Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL) citó a ex subsecretarios para debatir cambios del régimen concesional de telecomunicaciones. Posteriormente, esta idea deberá ser presentada como proyecto de Ley al Congreso, con el fin de modernizar los sistemas de permiso en Chile.
Uno de los invitados a la reunión fue Pedro Huichalaf, ex subsecretario de la cartera durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet. En esta instancia, aprovechó de realizar algunos reparos a lo planteado, para que la futura propuesta pueda considerar mayormente a los usuarios.
“Lo que yo le decía a la SUBTEL es que uno tiene que pensar en el usuario, más que solo en cómo darle más facilidades a la empresa para estar en el mercado. Por otro lado, tenemos exigirles más (a la empresa), porque al final tenemos que pensar en las personas más que en la empresa”, señaló Pedro Huichalaf en conversación con Chócale.
Esta fue la primera reunión con los exsubsecretarios, y Huichalaf espera que existan más de estas instancias. A su vez, la SUBTEL quiere sumar a la conversación a los diversos actores de la industria y a organizaciones de la sociedad civil.
La ex autoridad explicó que actualmente la Ley General de Telecomunicaciones establece la forma y condiciones en la que las empresas utilizan el espectro. Esta normativa entrega la concesión a las compañías por 30 años, que una vez transcurridos pueden ser renovados.
“En un mercado dinámico, con tecnologías dinámicas, probablemente esa cantidad de años es mucho. Antes, donde había muy pocas empresas, esa era la forma de incentivarlas para que tuvieran confianza en invertir”, indicó Pedro Huichalaf.
El contexto actual de las telecomunicaciones en Chile
El ex subsecretario cree que el mercado para las empresas de telecomunicaciones es dinámico. Además, opina que a pesar de que los niveles de ingresos de las compañías no son los que históricamente han tenido, aunque esto no significa que vayan a pérdida.
Para Huichalaf, actualmente existe una preocupación de las empresas en cómo se ajustan a las nuevas tendencias y le ofrecen sus servicios a nuevos clientes como grandes empresas, sectores productivos, etc.
“Las empresas tienen que pensar en cómo mutan, porque la innovación y las tecnologías generar esa necesidad, porque si se mantienen en un segmento probablemente decaiga ese tipo de servicio y obviamente no van a poder continuar el mercado”, comentó Pedro Huichalaf.
El precio de los servicios de telecomunicaciones lo convierten en uno de los más bajos del continente. Para Huichalaf, esto se logra gracias a que el Estado no busca ganar dinero por la asignación de espectro, sino que por las obligaciones de cobertura.
Por ejemplo, en Argentina las compañías pagan más millones de dólares por la asignación espectro, a cambio de ubicar sus antenas en el lugar que deseen. En cambio, en nuestro país las empresas pagan menos, pero se les exige un proyecto técnico base, cobertura mínima garantizada, etc. De hecho, esto explica la situación actual de WOM, que no logró cumplir con la ambiciosa infraestructura 5G que propuso en los plazos establecidos, por lo que se expone al cobro de boletas de garantía.
“Las políticas públicas bien orientadas, con un trabajo público-privado, hacen que Chile tenga buena cobertura y bajos valores”, recalcó el ex subsecretario.
Las “deudas pendientes” en telecomunicaciones
Para la otrora autoridad, lo primero que debe existir es una “real exigencia” en la calidad de servicio. Se debe permitir que las personas, sin tener conocimientos técnicos, sepan que la oferta comercial por la que se paga sea la que en definitiva recibe.
“Cuando te dicen son 100 megas, probablemente un adulto mayor o cualquier persona, no sepa qué significa 100 megas. Entonces hay que darle claridad, herramientas y una educación para que sepa identificar bien cuando está recibiendo lo que pagó”, expresó Huichalaf.
En segundo lugar, Huichalaf cree que es necesario seguir avanzando en la eliminación de la brecha digital. “La idea es que en todo Chile haya algún tipo de servicio telecomunicaciones que las personas puedan tener”, afirmó el ex subsecretario a Chócale.
A su vez, considera importante que el Estado pueda financiar la conexión a internet para las personas más vulnerables. Esto para ayudarlos a estar conectados, ante la “obligación” de estarlo y la necesidad de efectuar trámites por internet (como el acceso a bonos, entre otros).
“Esta figura se llama subsidio a la demanda y en Chile nunca ha habido un subsidio la demanda, sino que a la oferta, es decir, los subsidios van a la empresa para que instalen infraestructura y no van a las personas para que puedan contratar los servicios”, enfatizó el experto.
Pedro Huichalaf, recordó que la anterior propuesta constitucional (rechazada) establecía un derecho de acceso a internet garantizado. Esta idea se extrajo de la posible Nueva Constitución durante el actual proceso constituyente.
Roaming en Argentina y Brasil: “Las empresas se están pasando de listas”
Actualmente, las empresas de telecomunicaciones están reclamando sobre las resoluciones de la SUBTEL que las obligan a cumplir con los acuerdos para liberar el cobro de roaming con Argentina y Brasil. “Yo siento que las empresas aquí se están pasando de listas”, opinó Huichalaf.
El ex subsecretario de Telecomunicaciones destacó la situación europea con el roaming, en donde no hay costos diferenciados ni existen cuotas máximas de uso.
En el caso de Chile con Argentina y Brasil, las empresas “dieron amplia conciencia de lo que significa el roaming y otras aplicaron una interpretación. Cuando se implementó, la Subsecretaría no fue firme en exigir igualdad de trato”, señaló Pedro Huichalaf.
Para el experto, es necesario buscar una integración del roaming con más países de Latinoamérica como Perú, Colombia, Bolivia, entre otros. Aunque, según el ex subsecretario, lo anterior no ocurre por dos motivos.
“La empresa tiene esa resistencia a tener menos ingresos por estos conceptos, y segundo, porque también es necesario que las autoridades de los distintos países se pongan de acuerdo, a diferencia de Europa”, dijo, dando como ejemplo la Unión Europea donde es más rápida la coordinación.
“Yo creo que las empresas están al debe, han incumplido y los perjudicados son los usuarios”, cerró Pedro Huichalaf.
