Sam Bankman-Fried, el multimillonario de las criptomonedas cuyo imperio se derrumbó de manera sorprendente en noviembre, fue detenido en Bahamas tras las acusaciones penales presentadas en los Estados Unidos. Los cargos de la acusación incluyen fraude electrónico, conspiración de fraude electrónico, fraude de valores, conspiración de fraude de valores y blanqueo de dinero.
El fundador de FTX fue acusado a ocho delitos, entre los que destaca el presunto mal uso de miles de millones de dólares de los fondos de sus clientes antes del colapso de su negocio. También se le acusó por de violar las leyes de financiación de campañas, dato que toma especial relevancia, ya que Sam Bankman-Fried fue uno de los mayores donantes políticos del 2022.
A todo lo anterior se suma que anteriormente la Comisión de Bolsa y Valores alegó que el empresario defraudó a inversores y utilizó los ingresos de estos para comprar bienes inmuebles en su propio nombre y en el de su familia.
Actualmente, Sam Bankman-Fried está considerando la posibilidad de impugnar la extradición, quién tenía previsto declarar antes el Congreso de los Estados Unidos durante este martes.
Su más reciente entrevista
Cuando se le preguntó si le preocupaba la responsabilidad penal, Bankman-Fried tuvo dificultades para encontrar el equilibrio en lo que quería decir: inquietarse, detenerse y comenzar. “Hay un momento y un lugar para pensar en mí mismo y en mi propio futuro”, dijo. “No creo que esto sea todo”.
Aunque no explicó cómo podría suceder, el Sam Bankman-Fried dijo que creía que los clientes aún podían salir “totalmente completos”. Él mismo dijo que tenía “casi nada” y que no había escondido ningún fondo, y se quedó con una tarjeta de crédito en funcionamiento.
Cuando se le preguntó qué pasó con los US$515 millones que FTX transfirió sospechosamente después de declararse en bancarrota, Bankman-Fried dio una lista de posibilidades. Entre ellos, mencionó el “acceso indebido a los activos”.
Bankman-Fried dijo que sus abogados no apoyaron su decisión de hablar, pero decidió sentarse para la entrevista. “Tengo el deber de hablar y explicar lo que pasó”, dijo. Agregó que “no sabía en qué ocasiones” había mentido, pero dijo que trató de hacer que FTX pareciera emocionante. “Fui tan sincero como puedo serlo”, dijo.
El perfil de Sam Bankman-Fried
El multimillonario es un emprendedor y empresario estadounidense conocido por ser el CEO de la empresa de criptomonedas Alameda Research y el intercambio de criptomonedas FTX. Nacido en 1995 en Massachusetts, Bankman-Fried se graduó de la Universidad de Harvard en 2016 con una licenciatura en matemáticas y ciencia política.
Antes de fundar Alameda Research y FTX, Bankman-Fried trabajó como trader en Jane Street Capital, una firma de inversión de alta frecuencia en Nueva York. Sin embargo, en 2017 dejó su trabajo para enfocarse en su propia empresa, Alameda Research. La empresa se dedica a la investigación y el desarrollo de tecnología financiera, con un enfoque en el mercado de criptomonedas.
Además de Alameda Research, Sam Bankman-Fried también es el cofundador de FTX, una plataforma de intercambio de criptomonedas que ha experimentado un rápido crecimiento desde su lanzamiento en 2019. FTX se destacó por ofrecer una amplia gama de productos derivados de criptomonedas, como futuros y opciones, lo que ha ayudó a la plataforma a atraer a una gran cantidad de traders profesionales. Sin embargo, es justamente esta empresa la que ahora está en el ojo del huracán.
Hace unos días fue encontrado y arrestado en las Bahamas y deberá comparecer ante una corte, siendo remitido a una prisión. Existe una solicitud de extradición en su contra de parte de Estados Unidos, país donde enfrenta cargos por fraude.
