El Banco Central informó que acordó incrementar la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 150 puntos base, llegando de este modo al 7%. La decisión fue adoptada por la unanimidad del Consejo del emisor.
El instituto emisor argumentó que la inflación mundial ha seguido subiendo, llevando a la FED y otras autoridades a acelerar la normalización de los estímulos, a pesar de que las perspectivas de crecimiento mundial han disminuido.
“En este contexto, las tasas de interés de largo plazo han continuado aumentando a nivel global y las bolsas han tenido resultados mixtos. Destaca el caso de América Latina, donde los mercados bursátiles y monedas locales han mostrado cierta recuperación, explicada en parte por los mayores precios de las materias primas y la baja base de comparación”, señaló el Banco Central.
Además, el organismo señaló que la invasión a Ucrania ha elevado la incertidumbre de forma importante. La situación también ha intensificado el aumento de los precios de las materias primas, como energía, alimentos y algunos metales. En ese sentido, destacó la escalada del petróleo, cuyo valor a llegado a estar en torno a US$100 el barril.
El Banco Central señaló que desde la última reunión el peso chileno se apreció y el IPSA aumentó. “Las tasas de interés de largo plazo, luego de una relativa estabilidad, comenzaron a aumentar a partir de fines de febrero, siguiendo el comportamiento de sus símiles externos. De todos modos, se mantienen algo por debajo de los máximos alcanzados a mediados de octubre del año pasado”, señaló.
Además, observó que el crédito a nivel local conserva un bajo dinamismo y que el saldo en las cuentas bancarias de la población ha ido disminuyendo. La inflación anual, que aumentó hasta 7,8% en febrero, es casi un punto porcentual más arriba de lo previsto en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre.
“Las perspectivas de inflación de corto plazo han vuelto a aumentar, acercando la inflación anual a cifras de 10%“, advirtió el Banco Central.