Este miércoles la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) realizó un balance acerca de la implementación de la Ley de Portabilidad Financiera, a casi 9 meses de su promulgación.
Hasta ahora, la banca ha recibido más de 312 mil solicitudes -equivalentes a 153 mil clientes-, de las cuales un 93% han sido recibidas en plataformas digitales desarrolladas por los bancos y un 80% ya finalizaron su proceso. Esto ha permitido que las personas accedan y soliciten la portabilidad de sus productos de manera remota, simple y segura.
Luis Opazo, gerente general de la ABIF, señaló que “el proceso de portabilidad ha sido beneficioso para los clientes. En torno al 40% de los clientes que han solicitado un proceso de portabilidad se han beneficiado a través de una nueva oferta crediticia, ya sea de una nueva institución o de la institución a la que pertenecía. Estos clientes ya suman más de 61 mil personas y, evidentemente, continuarán aumentando a futuro”.
En el primer mes de su entrada en vigencia, se recibieron más de 2.900 solicitudes diarias en promedio. Esto ha variado a alrededor de 500 solicitudes diarias en los últimos meses.
El proceso de portabilidad financiera se da principalmente en la banca. De esa forma, las solicitudes de portabilidad entre bancos representan un 84%. Además, considerando todo el sistema financiero, hay un flujo neto hacia la banca de un 9% del total de solicitudes.
Según los resultados del balance, el producto más solicitado en cuanto a la portabilidad ha sido el crédito hipotecario. Esto va en línea con el principal atributo de esta ley: la “subrogación especial del crédito” que elimina la necesidad de alzar y constituir nuevamente una misma hipoteca para un nuevo crédito. Así, se ha logrado más ahorro y procesos más simples en los trámites del Conservador de Bienes Raíces.
Desafíos de la portabilidad financiera
La implementación de esta ley, sin embargo, ha tenido importantes desafíos. Esto principalmente por el plazo muy breve de implementación, lo cual generó un estrés operacional y una puesta en marcha con dificultades iniciales para cumplir con plazos. A pesar de que varios aspectos ya han sido resueltos, desde la Abif alertan desafíos importantes a considerar y que están fuera del ámbito de gestión de los bancos.
En primer lugar, hay proveedores financieros no conectados a la plataforma de integración que usa la mayoría de la industria. Esto provoca dificultades en el intercambio de certificados y ha provocado procesos que se desvían a lo establecido en los reglamentos.
“Hemos detectado que dichos oferentes solicitan antecedentes adicionales del solicitante o de sus bienes. Esto genera retrasos e incomodidades innecesarias de cara a los clientes que desean aprovechar las ventajas de un proceso asistido como el que estableció la ley” agregó el gerente general de la Abif.
Adicionalmente, en los procesos de portabilidad exitosos, se ha reportado que algunos Conservadores de Bienes Raíces, especialmente en regiones, no operan conforme lo establecido en el marco regulatorio, lo que ha impactado en el correcto cierre de los procesos.
“La implementación de esta Ley, deja varias lecciones a considerar para futuras iniciativas y proyectos, como por ejemplo, la regulación Fintech y Open Banking” concluyó el ejecutivo.