Luego de tres años de implementación progresiva de la Ley de Etiquetado de Alimentos, el próximo miércoles comenzará a entrar en régimen.
La gran industria de la alimentación se adaptó rápidamente a la norma, pero ahora será el turno de los más pequeños. Es decir, productos como mermeladas artesanales, alfajores, cuchuflíes, maní confitado y cualquier producto procesado y envasado por micros y pequeños empresarios tendrá la obligación de llevar los sellos “Alto en”.
De acuerdo a lo que informa El Mercurio, aún hay mucha desconocimiento de la legislación entre quienes elaboran productos artesanales o son pequeñas empresas.
“No ha habido ningún tipo de información o apoyo a los emprendedores por parte del Ministerio de Salud”, acusó Juan Araya, presidente de la Confederación de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Chile (Conapyme).
El problema es que estos pequeños productores de snacks y dulces es que no solamente deben costear la compra de sellos (un rollo de cien sellos cuesta $800 en La Vega Central, según El Mercurio), si no también que deben realizar estudios para analizar la composición nutricional de lo que venden. Lamentablemente, muchos no estarían en condiciones de costearlos.
