Un análisis reciente elaborado por la Defensoría del Contribuyente reveló que más de la mitad de los microemprendimientos en Chile funcionan de manera informal, enfrentando desafíos significativos en cuanto a educación tributaria y percibiendo negativamente la formalización de sus negocios debido a supuestas pérdidas de beneficios sociales.
La investigación señala que un 57,3% de los microemprendimientos, equivalentes a 1.133.583 negocios, no han iniciado actividades ante el Servicio de Impuestos Internos (SII).
Este escenario se podría explicar por cuatro factores identificados por el “Análisis exploratorio de la formalización de emprendimientos en Chile”: desinformación tributaria, dificultades en cumplir con obligaciones tributarias, una percepción negativa de las repercusiones de la formalización y una conciencia limitada de las redes de apoyo existentes para la formalización y desarrollo de los emprendimientos.
El defensor nacional del Contribuyente, Ricardo Pizarro, señaló que “tenemos cerca de 2 millones de microemprendedores. Personas que por distintas motivaciones decidieron iniciar su propio negocio para sacar adelante sus hogares, vieron una oportunidad de crecer o desearon continuar una tradición familiar. Sin embargo, muchos de ellos han optado por realizar esta actividad de manera informal, ya sea por desconocimiento o porque no consideraron que iniciar un negocio conlleva responsabilidades”.
Educación tributaria: Un tema pendiente
El estudio reveló que existe un significativo nivel de desinformación sobre temas tributarios en Chile. Un 46% de los microemprendedores informales argumenta que no se han formalizado debido a que perciben que su “negocio es demasiado pequeño o la actividad es poco frecuente”.
Esta falta de educación tributaria se refleja en que un 18% considera que “el registro no es esencial para el funcionamiento del negocio”, y un 7% admite directamente que “no saben cómo registrarse”.
Pizarro destacó que otro obstáculo significativo para la formalización es la “percepción negativa de las consecuencias de la formalización”. A pesar de los incentivos estatales disponibles, muchos microemprendedores temen perder beneficios sociales, como pensiones, bonos y becas educacionales, si formalizan sus negocios.
“Esto evidencia el desconocimiento y falta de educación tributaria de los microemprendedores de nuestro país. Ante esta realidad, estamos trabajando para ser un aliado, no solo como una voz ante el Servicio de Impuestos Internos, sino que apuntamos a simplificar la comprensión de los procesos tributarios, para que los microemprendedores tomen decisiones y cumplan con sus deberes completamente informados y haciendo valer sus derechos”, explicó el defensor Ricardo Pizarro.
Redes de apoyo: Un recurso desconocido
El informe también señala una “baja conciencia de la red de apoyo al desarrollo y formalización de los emprendimientos”. Los microemprendedores, a menudo, no están conscientes de los servicios públicos y privados disponibles para asistirlos en la formalización de sus negocios.
Para abordar esto, Pizarro instó a los microemprendedores a aprovechar los recursos de la Defensoría, que ofrece orientación y apoyo para navegar por el proceso de formalización. Invitó a los emprendedores a ponerse en contacto a través de http://www.dedecon.cl para acceder a servicios gratuitos y personalizados.
“En la Defensoría del Contribuyente estamos trabajando para llegar a la mayor cantidad posible de microemprendedores, apoyándolos y orientándolos en el paso a seguir para formalizar sus emprendimientos, promoviendo los beneficios que esto puede significar para sus negocios y dándoles a conocer la red de apoyo que tienen a su disposición. El llamado es a que, desde cualquier parte del país nos contacten en http://www.dedecon.cl, y accedan a nuestros servicios gratuitos”, concluyó Ricardo Pizarro.
