Tras los devastadores efectos de las recientes lluvias en la Región del Maule, BancoEstado, en colaboración con el Gobierno, desplegó una serie de iniciativas de apoyo para las comunidades afectadas.
La vicepresidenta de BancoEstado, Verónica Kunze, y el ministro de Economía, Nicolás Grau, visitaron este lunes la comuna de Licantén, una de las más afectadas tras la crecida del río Mataquito la semana anterior. Ambos funcionarios se encontraron con autoridades locales y presentaron un plan integral para asistir a individuos, empresas y cooperativas afectadas por el sistema frontal.
“Tuvimos una jornada junto a MiPymes y vecinos de Licantén, en donde pudimos describir el conjunto de ayudas para los afectados por las inundaciones”, aseguró el ministro Grau. Según el secretario de Estado, la reunión permitió atender todas las consultas de la comunidad y que contaron con el apoyo de varios servicios gubernamentales.
Kunze, por su parte, detalló algunas de las medidas que la entidad financiera implementará. “Parte del mandato de BancoEstado está asociado con su rol público, con su rol social, con estar apoyando a los habitantes de Chile y a las políticas públicas del país en momentos difíciles como este. Estas medidas se expresan en cosas que el banco ha hecho habitualmente en el pasado”.
Las personas podrán postergar cuotas en créditos de consumo e hipotecarios sin costo adicional. También mencionó que los clientes de micro, pequeña y mediana empresa tendrán facilidades similares y podrán acceder al financiamiento bajo la medida FOGAPE Chile Apoya.
Además, se presentó un plan de emergencia para la agricultura, un sector gravemente afectado por el evento climático. Los clientes y no clientes del segmento agrícola podrán acceder a créditos especiales con condiciones favorables y garantía estatal para reactivar sus operaciones.
En otro ámbito, la vicepresidenta de BancoEstado abordó la situación de la sucursal de BancoEstado en Licantén, afectada por las inundaciones. La institución ya tiene planes en marcha para restablecer sus servicios en la comuna. En el corto plazo, se instalarán cajeros y una oficina provisoria, mientras que una nueva sucursal se espera en un plazo de entre nueve meses y un año.
“Para superar la emergencia climática que sufrió la zona, todas las instituciones deben trabajar por acelerar la reactivación económica de las áreas afectadas. Dicha reactivación económica pasa también por invertir en infraestructura y nuevos servicios, los cuales permiten que las personas y empresas puedan volver a ponerse de pie. Llevar servicios de calidad a todas las comunidades provoca un impacto real y positivo en ellas”, aseguró.