ClaroVTR corta el cable: Adiós a la red HFC

América Móvil sella el fracaso de VTR, abraza la fibra óptica y prepara su despliegue 5G. José Ignacio Stark desmenuza los detalles de la inversión que anunció ClaroVTR.

El silencio sepulcral de la prensa económica chilena tras un anuncio hecho hace dos semanas desde la lejana Ciudad de México es, cuanto menos, sorprendente.

Las oficinas de América Móvil en Polanco fueron el escenario de un anuncio de inversión que de ser hecho por Telefónica, Entel o WOM habría levantado un revuelo significativo: 400 millones de dólares para solidificar y expandir su operación en Chile.

Un mercado pequeño donde las telecomunicaciones son un campo de batalla en disputa constante, donde la telco de Carlos Slim no ha logrado capitalizar ni sus inversiones y ni su posición ante los consumidores, algo a lo que AMX no está acostumbrado en los mercados Latinoamericanos donde opera. La inversión es parte de los USD$1.000 millones que comprometió la mexicana al formar el joint-venture ClaroVTR con Liberty Latin America, la otrora matriz de VTR y hoy socia de la mexicana.

El plan de negocios confirma la nueva dirección que discutimos hace algunos meses en futuros, y que seguirá teniendo consecuencias directas para lo que resta de la cablera de Apoquindo en la compañía fusionada. Más allá de los ejecutivos y el equipo de VTR que sobrevivió a los despidos —que fueron reemplazados con sus equivalentes en Claro Chile y nuevas contrataciones desde Entel y WOM—, el plan de AMX es rescatar a un negocio hogar vilipendiado por sus clientes y por una estrategia fallida que terminó con la venta por parte de su controlador a un competidor al que solían mirar desde arriba.

Corte en trámite

Dentro del plan de negocios, llama la atención la inversión de USD$45 millones para “mejorar la capacidad, el alcance y la redundancia de sus redes fijas, principalmente a través de tecnología de fibra óptica”.

El fin de la red HFC de VTR, la mayor deuda técnica de la nueva compañía que arrastra cableado de hasta 30 años de antigüedad en sectores clave de sus mercados estratégicos, es una clara señal del peso de América Móvil en el joint-venture con LLA. En México, a través de Telmex, el nuevo controlador de la ex cablera de Apoquindo maneja el 41% de los accesos a Internet de banda ancha y está ejecutando un progresivo despliegue de fibra óptica por sobre su histórica red de cobre en más de 1.200 municipios a nivel nacional.

Ante el anuncio y mirando hacia atrás, es innegable que la estrategia del otrora CEO Vivek Khemka fue un completo desacierto. Intentar mantener a flote a VTR con una red de fibra 100% propia sin un despliegue ambicioso —e ignorando tozudamente a ON*NET- resultó una jugada que, ante la inyección de CLP$36 mil millones para migrar al grueso geográfico de su base de clientes a redes de fibra óptica desde su obsoleta red HFC, la estrategia terminó siendo una pérdida de tiempo y recursos que dejó a la ex Liberty Latin America con una fuga masiva de clientes y al borde del default a fines de mayo.

El show mediático de VTR para “congelar” sus precios y extender su cobertura de fibra bajo la dirección de Khemka terminaron siendo un fiasco que resultó en el abrupto fin de Finix, un aumento inmediato de 30% en los precios y un plan de despliegue de fibra óptica que ni siquiera consideró sus zonas clave. En este sentido, la inversión de AMX podría interpretarse como un último intento de enmendar los errores de VTR en los últimos cinco años, pero cabe preguntarse también si USD$45 millones de dólares son suficientes dada la magnitud del problema.

No invertir en su infraestructura demostró, a la larga, ser la cápsula de cianuro de VTR, y la nueva administración de ClaroVTR debería ser cautelosa para no caer en su propia trampa. En un panorama donde sus competidores — incluso menores, como DirecTV bajo el Grupo Werthein – decidieron apostarlo todo a la fibra externalizando su despliegue de red para ofrecer propuestas más accesibles, transparentes y valiosas, ClaroVTR tiene el pendiente de garantizar que la inversión no solo mejorará su infraestructura, sino también ofrecer un producto y experiencia de servicio con valor agregado real a sus clientes actuales y futuros, algo que también terminó siendo decisivo para la ex cablera de Apoquindo.

5G: A pelear con los grandes

150 millones de dólares en mil nuevas antenas y USD$50 millones adicionales para explotar 5G en las frecuencias de 3.5 GHz que ya tenía asignadas Claro. ¿Los planes de la mexicana? Ir a la guerra con una oferta agresiva contra WOM, Entel y Movistar… pero no por precios, sino que con una red confiable.

Para entenderlo, hay que hablar de un concepto clave: la Calidad de Servicio (QoS). ¿Y qué es, específicamente el QoS de redes móviles?

Se trata de la capacidad de una red para ofrecer un nivel de rendimiento consistente y predecible, especialmente en términos de ancho de banda, latencia, jitter (variación en la latencia) y tasa de errores de paquetes. Estos factores son esenciales para garantizar una experiencia de usuario óptima, particularmente para servicios sensibles al tiempo, como el streaming.

Fuentes de la industria que conocen los planes de ClaroVTR señalan que el objetivo de la propuesta de valor de AMX es descongestionar completamente la red móvil actual de Claro Chile en 2024 para luego hacer crecer la capacidad de red 10 veces hacia 2027; este aumento le dará espacio de sobra a la operadora para soportar aumentos de demanda de tráfico móvil en su nueva red 5G.

Los planes de ClaroVTR llegan en un escenario de fuerte oposición a su despliegue 5G por parte de WOM, que hace rato dejó atrás a Claro en el podio de cuota de mercado por número de abonados. La Corte Suprema dispuso que la Subtel debe velar por que existan al menos cuatro operadores de servicios en 5G para aumentar la competencia, pero la telco propiedad de Novator cuestionó la decisión del regulador chileno de ampliar el uso de los bloques de la banda de 3.5 GHz que ClaroVTR le adquirió a Entel. 

En específico, la molestia de WOM está en la “autorización provisoria” de SUBTEL para ofrecer 5G a la operadora de Huechuraba en función de los usos originales — dos concesiones de telefonía local inalámbrica – de esa concesión.

WOM volvió a la justicia para impedir que Claro inicie su despliegue 5G, pero olvida que en el pasado logró que la SUBTEL modificara la concesión de Nextel entre 2013 y 2014 para agregar el servicio móvil de radiocomunicaciones especializado y así permitirle operar en 4G sobre la red AWS que la norteamericana se adjudicó.

En definitiva, ClaroVTR está asumiendo un desafío monumental, donde los errores de VTR en el pasado y la férrea oposición judicial y regulatoria de WOM para impedirle competir mano a mano son un peso extra en las intenciones de América Móvil en Chile. ¿Bastarán USD$400 millones para mejorar su infraestructura y, lo más importante, para presentarse ante el pequeño y saturado mercado chileno como una alternativa real y de valor? Como siempre, el tiempo dirá si Carlos Slim ahora sí es capaz de lograrlo en su único mercado esquivo en todo Latinoamérica.

José Ignacio Stark es periodista, analista de tecnología y fundador de futuros, una comunidad que sigue la intersección entre tecnología, economía y cultura en Latinoamérica y el mundo.


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