En el regreso a clases, una de las principales preocupaciones de los padres es proporcionar una colación saludable a sus hijos. La obesidad infantil es un problema crítico en todo el mundo y afecta a un gran número de personas. En el caso de Chile, uno de cada tres estudiantes evaluados tiene obesidad infantil, lo que es un problema preocupante para el sistema de salud en el país.
Por lo mismo, es fundamental cuidar la alimentación de los niños durante la jornada escolar, ya que la prevalencia de obesidad en los estudiantes es alarmante. Según el último Mapa Nutricional de Junaeb, alcanza el 31%. Además, el Índice de Riesgo de Obesidad Infantil Comunal del INTA reveló que el 50% de los niños de seis años tiene sobrepeso, y de ellos, el 25% son obesos.
La académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián, Cinthia Quezada, señala que los mejores alimentos, por su aporte nutricional, son “las frutas de temporada; así como el huevo duro y los frutos secos, como almendras, nueces, pistachos o maní sin sal; además de los lácteos, como leches en caja y yogur natural sin azúcar”.
Las frutas de temporada son una excelente alternativa para la colación escolar. La experta recomienda incluir naranjas, pepinos, manzanas, peras, melones, frutillas, sandías, cerezas, tunas, uvas, piñas y plátanos. La porción sugerida varía según el tipo de fruta, pero en general se recomienda una unidad de fruta, una taza de frutas pequeñas como las cerezas, o media unidad de plátano.
El huevo duro y los frutos secos también son una buena opción. La nutricionista sugiere una unidad de huevo y entre 25 y 30 unidades de frutos secos, o lo que cabe en la mano. Además, recomienda lácteos como leche en caja y yogur natural sin azúcar, en porciones de una taza de leche y 150 cc. de yogur.
En lo anterior también coincide el pediatra y nutriólogo infantil, Francisco Moraga. “Es fundamental incluir alimentos naturales como, por ejemplo, frutas frescas, huevos, frutos secos, lácteos, entre otros, evitando agregar sal y azúcar”.
“En el caso del huevo, aporta diversos nutrientes clave para los niños: proteínas, fósforo y vitamina D, necesarios para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos y de su sistema inmunitario. Además, es una fuente importante de hierro, colina y vitamina B12, que contribuyen al desarrollo cognitivo”, agregó Moraga.
En cuanto a los sándwiches, la académica de la USS señala que los que contienen agregados como queso o jamón suelen exceder su aporte nutricional en calorías y nutrientes, por lo que no se recomienda su consumo como colación. Para hacer un sándwich más saludable, sugiere utilizar pan integral con agregados como tomate, palta, lechuga o quesillo.
La nutricionista advirtió sobre las galletas ultra procesadas, que aportan más de 200 calorías por porción debido al alto contenido de azúcar y grasas saturadas. En caso de que los niños quieran consumir este tipo de productos, la recomendación es hacer galletas caseras con avena, manzana, miel y pasas.
Según Cinthia Quezada, la actividad física es también fundamental para combatir el sedentarismo y prevenir la obesidad infantil. Se recomienda que los niños realicen actividades aeróbicas para reducir la grasa corporal y fortalecer huesos y músculos. Además, es importante limitar el tiempo frente a la pantalla y fomentar la participación en deportes y actividades físicas.
Finalmente, los hábitos de sueño son esenciales para el desarrollo y bienestar de los niños y niñas. “Un sueño inadecuado puede generar ansiedad y hacerles comer más, siendo menos activos físicamente. Para un niño, el dormir significa descansar y regenerar su organismo, lo que es clave para su desarrollo. Los padres o tutores deben generar y respetar los horarios de sueño, incluso durante los fines de semana o vacaciones”, señaló Magdalena Galarce, médica de servicios clínicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada.
