Los envases retornables suelen recordar el pasado y a las antiguas juntas familiares de domingo, pero hoy más que nunca son parte del presente. Según un ranking elaborado por Coca Cola, en Chile aproximadamente el 40% de las bebidas vendidas son retornables, lo que ubica al país como líder indiscutido de la región y segundo a nivel mundial, solo superado por Alemania.
La cifra es muy positiva si tenemos en cuenta los beneficios que este tipo de envases traen al medioambiente. Los envases retornables son un ejemplo perfecto de circularidad, ya que pueden dar 12 vueltas en el caso de los plásticos y 35 en los vidrios, aseguran desde la compañía.
Paola Calorio, directora de Comunicaciones, Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Coca-Cola Chile, Bolivia y Paraguay, explicó que los retornables jamás serán considerados basura. “Siempre vuelven a nosotros: los vamos a buscar, ya sea para volver a llenarlos o para retirarlos cuando terminan su vida útil y son reciclados para transformarse en nuevos productos”, aseguró.
Además, el estudio afirmó que en nuestro país el 70% de las ventas de las bebidas que se venden en almacenes son retornables y más del 90% de ellas vuelve a la planta para continuar con su vida útil.
Por otro lado, en el último tiempo se ha incrementado la presencia de este empaque en distintos comercios, como supermercados y tiendas de conveniencia. Incluso los envases retornables han llegado a sitios de e-commerce (con la misma mecánica de uso que en un lugar físico).
“Botella Única” y “Botella Virtual” de Coca Cola
Desde Coca-Cola aseguran que una de las razones del nuevo éxito de los envases retornables en Chile es la implementación del programa “Botella Única”. Gracias a esta iniciativa, un mismo empaque puede ser utilizado para todas las variedades de bebidas.
La idea busca simplificar el proceso de reutilización y disminuir un 10% al año la cantidad de plástico nuevo que entra en circulación.
Coca Cola también está pilotando otro proyecto: “Botella Virtual”. Su objetivo es eliminar la barrera física del empaque y para ello es clave el funcionamiento de una nueva plataforma. Allí los consumidores podrán “virtualizar” sus envases y luego canjearlos a través de un código QR.
