Revisar el estado de los neumáticos es una tarea importante para tener mayor tranquilidad al conducir, sobre todo, teniendo en cuenta que anualmente se registran más de 400 accidentes por falla mecánica en el país.
Por lo anterior, Goodyear enseña los problemas más comunes que se presentan en los neumáticos, para advertir a los consumidores cuándo deben realizar una mantención o cambio para prevenir accidentes.
Uno de ellos es cuando el neumático tiene una pisada con bordes disparejos, producto de un desgaste desigual. Este fenómeno se debe principalmente a una falla o daño mecánico producto de un posible golpe y probablemente puede arreglarse con una alineación del vehículo. Si no se corrige, afectará el desempeño y duración del neumático, pudiendo incluso dificultar el control del automóvil y generar un accidente.
Otro problema que se puede presentar es la aparición de protuberancias, comúnmente en el costado del neumático. Estas se pueden originar luego de un golpe, dañando la estructura interna de la pared del neumático, por ejemplo, al subir sin cuidado a una vereda, pasar muy rápido por un lomo de toro o por un hoyo del camino, lo que incluso puede causar la pérdida de aire del neumático.
Uno de los problemas más habituales es cuando el neumático rueda con baja presión, afectando su vida útil y seguridad, además de su capacidad de frenado, agarre y estabilidad del vehículo. Rodar con baja presión aumenta el consumo de combustible, porque el neumático se deforma excesivamente y opone mayor resistencia, entonces el motor debe esforzarse más para mover el vehículo. La presión a usar está indicada en cada vehículo en una etiqueta que hay en el borde de la puerta del conductor o en el pilar entre las puertas delantera y trasera del lado derecho o en la tapa del depósito de combustible. Es bueno destacar que cada marca y modelo de vehículo usa una presión distinta y siempre hay que respetar lo que dice el fabricante.
Por el contrario, cuando el neumático rueda con alta presión, este tiende a gastarse más en el centro debido a que la superficie de contacto con el pavimento se acentúa en esta zona. El neumático al no tener una pisada pareja, ve afectada su capacidad de tracción, frenado y duración, y por ende, su seguridad.Debido a esto, se debe controlar la presión cada dos meses y siempre con el neumático frío, esto es, cuando no ha rodado al menos por un par de horas o tuvo un recorrido inferior a 20 cuadras hasta la estación de servicio o serviteca.
El quinto problema más común en los neumáticos se produce cuando este recibe un fuerte golpe, provocando una fractura en su costado, que ocasiona la fuga rápida del aire. Esto es altamente peligroso, porque expone al conductor a la pérdida de control de su vehículo al pasar por un hoyo profundo, alguna irregularidad importante del camino, un desnivel o una bajada o subida de la berma. Los neumáticos Goodyear son construidos con la mayor resistencia a los golpes y daños siguiendo el espíritu de confiabilidad que caracteriza a la marca.
En último lugar se encuentra la incrustación de objetos tirados en el camino, los que dañan o perforan el neumático y generalmente se alojan en su banda de rodamiento. Lamentablemente, a veces en las calles o carreteras se encuentran desechos como clavos, tornillos sueltos, pedazos de fierro o latas que pueden producir una pinchadura incluso en neumáticos nuevos. Es importante recalcar que es bueno reparar cuanto antes un neumático que esté pinchado o pierde aire porque al rodar en esas condiciones sufrirá daños estructurales irreparables.
