Según cifras de ChileTelcos, a 2025 más de 5.000 baterías han sido sustraídas desde sitios móviles del país. Esta situación impulsó a autoridades y empresas a coordinar acciones conjuntas para enfrentar un delito que amenaza la continuidad de las comunicaciones, especialmente en contextos de emergencia.
Ante este escenario, las subsecretarías de Telecomunicaciones y de Prevención del Delito, junto a gremios del sector, convocaron al primer seminario Robo de baterías en sitios móviles: una amenaza para la conectividad y la seguridad comunitaria.
La instancia reunió a más de 80 representantes, entre ellos el subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya; la subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao; y el presidente de ChileTelcos, Alfie Ulloa. También, participaron empresas del rubro, Carabineros, Policía de Investigaciones (PDI), y otras entidades.
Durante la jornada, los asistentes coincidieron en la necesidad de replicar experiencias de coordinación público-privada ya aplicadas frente al robo de cables, considerando que estos sistemas de respaldo son clave para mantener operativas las redes móviles ante interrupciones del suministro eléctrico.
Los expertos advirtieron que las baterías resultan esenciales para sostener las comunicaciones durante cortes de energía o situaciones de emergencia como incendios, terremotos e inundaciones. Además, su disponibilidad es fundamental para el envío de alertas SAE y para evitar que barrios queden incomunicados, afectando la coordinación con bomberos, ambulancias y policías.
Algunas voces del primer seminario contra el robo de baterías
El subsecretario Claudio Araya afirmó que el robo de baterías no constituye un delito menor, ya que implica planificación por parte de grupos organizados. "Para enfrentar estas amenazas, necesitamos conversaciones como esta y acciones integrales que protejan la infraestructura crítica", añadió la autoridad.
En la misma línea, Carolina Leitao sostuvo que "estos delitos ponen en riesgo la operación de servicios esenciales y aumentan la brecha digital. Combatir el robo de baterías requiere un enfoque preventivo y coordinación público-privada, porque detrás de estos hechos hay crimen organizado y mercados ilícitos que debemos desarticular".
Desde la industria, Natalia Fuentes, gerenta de Seguridad de Movistar Chile, enfatizó que las personas son los principales afectados ante este delito, ya que sin estos sistemas de respaldo los sitios móviles quedan fuera de servicio y comunidades completas pueden quedar incomunicadas ante emergencias.
"Hemos reforzado la seguridad con artefactos de alta resistencia, pero las bandas siguen avanzando. Este delito no solo genera pérdidas millonarias, sino que también impacta la seguridad pública y la calidad de vida", agregó la ejecutiva de Movistar Chile.
A lo largo del seminario se desarrollaron exposiciones de ChileTelcos y de las operadoras, en las que se compartieron diagnósticos, experiencias y buenas prácticas orientadas a la prevención de este delito.
"Debemos replicar los ejes que funcionaron antes: capacitación, gestión de datos para denuncias e inteligencia, y coordinación interinstitucional. Solo así podremos frenar un delito que tiene un impacto significativo en la red móvil y causa serios perjuicios a las empresas y a nuestros clientes", concluyó Alfie Ulloa.