El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, promulgó este viernes la histórica ley que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas por semana en Chile, tras la aprobación de esta semana en la Cámara de Diputados.
Esta normativa se aplica a todos los trabajadores del Código del Trabajo, incluyendo las trabajadoras de casa particular y los trabajadores de la minería, industria que requiere procesos continuos.
Durante la ceremonia de promulgación, el Primer Mandatario afirmó que esta medida es un paso importante hacia un mayor bienestar y calidad de vida para los trabajadores y sus familias, y destacó el diálogo social tripartito que se llevó a cabo para llegar a un consenso en el Parlamento.
“No tengo ninguna duda que podemos construir un Chile mejor en donde los trabajadores y trabajadoras vivan con dignidad”, señaló Boric.
La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, también destacó la importancia de esta ley, señalando que es un gran avance civilizatorio y un merecido reconocimiento para la calidad de vida de los trabajadores.
“Tenemos la posibilidad de decir que, junto a nuestro Presidente de la República, y con el impulso que se le ha dado desde el Programa de Gobierno y a través del diálogo social tripartito, que hemos podido construir este acuerdo. Y quiero destacar el diálogo social, que tuvo más de 200 participantes en mesas técnicas, y el trabajo previo realizado, con estudios y distintos análisis que respaldaron el proyecto de ley”
Además de la reducción de la jornada laboral, esta ley incluye medidas de corresponsabilidad que apuntan a conciliar la vida laboral, personal y familiar, especialmente para las mujeres, lo que se espera amplíe las posibilidades de empleo y aumente la estabilidad laboral.
Los principales aspectos de la ley que reduce la jornada laboral a 40 horas
También se establece la posibilidad de acordar con el trabajador que la jornada ordinaria de 40 horas se cumpla en un promedio de hasta cuatro semanas, con un máximo de 45 horas semanales.
Otro aspecto importante de esta ley es que, en caso de que el trabajador sea sindicalizado, la empresa deberá contar con el acuerdo de la organización representativa de los trabajadores para que se pueda pactar una jornada semanal de hasta 52 horas, la que solo implicará a los socios.
Asimismo, se plantea que, por pacto escrito y de forma excepcional, una vez al año, las horas extraordinarias se puedan compensar con cinco días de feriado en beneficio de los trabajadores, permitiendo una mejor compatibilidad entre la vida personal y el trabajo.
Por último, esta ley contempla la posibilidad de implementar una distribución de jornada de cuatro días trabajados por tres de descanso, conocida como “jornada 4×3”, modalidad a la que solo podrán acceder las empresas que ya tienen en régimen las 40 horas semanales.
