La empresa dedicada a la fabricación de vasos a partir de botellas recicladas, Green Glass, inauguró su nueva planta de operaciones en Peñalolén, instalaciones que se abastecen con energía 100% renovable gracias a una alianza con ENGIE Chile.
La planta tiene 90 paneles solares instalados sobre el techo de la infraestructura, que podrán generar unos 5.000 kWh al mes. Esto permitirá mitigar aproximadamente 2 millones de toneladas de CO2, para una producción anual estimada de 400.000 vasos.
Este acuerdo entre Green Glass y Engie considera que, en caso de generar excedentes en la producción de energía, se podrá inyectar al sistema eléctrico a través del mecanismo Net Billing, generación residencial que por ley se puede utilizar para autoconsumo o para ser inyectada como excedente a la red.
Green Glass es reconocido por impulsar con su venta diversas causas ambientales y sociales. Sobre el techo de su galpón tendrá capacidad instalada de 50 kW, energía que permite abastecer la producción de la fábrica en sus procesos de corte de botellas, lavado, pulido y serigrafiado, además de su oficinas administrativas.
“Este es un momento muy importante, pues avanzamos en nuestro sueño de abastecernos con energía limpia, y así reducir nuestra huella de carbono. Nosotros planteamos que estos son los mejores vasos del mundo, porque más allá de tomar botellas recicladas y hacer vasos, estamos enfocados en valores. Reconocemos el problema que existe con la basura y queremos enseñar a reciclar y valorar el trabajo de los cartoneros recicladores que son más de 60 mil personas en nuestro país y proponemos un estilo de empresa que tenga cero impactos”, explica Óscar Muñoz, CEO de Green Glass.
Esta iniciativa va en línea con el desafío del país la meta de ser carbono neutral como país al año 2050, por lo que desde el gobierno hicieron un llamado a que todos se hagan parte.
“Iniciativas como esta van en la línea de nuestro programa de Gobierno, una línea económica circular que en toda su cadena de valor es sustentable y amigable con el medio ambiente gracias a la incorporación de energías renovables y la disminución de emisiones de CO2. Seguiremos promoviendo este tipo de proyectos tanto a nivel residencial como en pequeñas empresas”, señala el subsecretario de Energía, Julio Maturana.
En tanto, Matías Bernales, gerente de Sostenibilidad de ENGIE Chile, asegura que este proyecto representa un trabajo colaborativo, como el que la compañía realiza a lo largo de los territorios.
“Nuestro propósito es trabajar por la transición hacia una economía neutra en carbono, a través de soluciones más eficientes energéticamente y más respetuosas con el medio ambiente. En este objetivo la equidad energética cumple un rol muy importante, pues no sólo debemos descarbonizar la matriz eléctrica nacional, sino llegar a aquellos lugares más apartados donde se requiere energía limpia”, expresó.
El ejecutivo asegura que este proyecto es un ejemplo de lo que está trabajando la compañía. “Se suma a los proyectos de generación que impulsamos en el país. Ya contamos con 10 iniciativas de instalación de paneles fotovoltaicos que entregan energía cero emisiones a grupos de vecinos y comunidades y esperamos seguir avanzando”, dijo Bernales.
Además, la ley permite que los excedentes de energía que se puedan producir pueden ser inyectados al sistema eléctrico nacional. La generación energía residencial propia, su uso e incluso su inyección a la red de distribución local están permitidas, donde dicha energía inyectada podrá “netear” los consumos realizados desde la misma red eléctrica.
En ese sentido, en un comunicado de ENGIE se explica que los ciudadanos pueden generar su energía en base a fuentes residenciales y luego compensar los consumos que no fueron directamente recibidos por los paneles solares.