La Superintendencia de Salud intervino por primera vez en la fijación de las primas del sistema de Garantías Explícitas en Salud (GES) y obligó a las isapres a corregir cobros que consideró excesivos. Esta medida marca un hito en la regulación del sistema privado de salud y busca resguardar a millones de afiliados frente a alzas injustificadas.
El proceso se realizó luego de que las aseguradoras informaran los precios asociados a la incorporación del GES 90, que sumó tres nuevas patologías de alto impacto al régimen.
A diferencia de años anteriores, el regulador no se limitó a recibir los valores reportados: esta vez revisó “peso a peso” los costos, proyecciones y respaldos técnicos, ordenando correcciones cuando detectó sobrecargos.
Esta revisión fue posible tras la entrada en vigencia de la Ley 21.674, conocida como Ley Corta de Isapres, que otorga a la Superintendencia atribuciones para fiscalizar y aprobar los precios del GES. Hasta entonces, las entidades fijaban estos valores sin que el regulador pudiera objetarlos formalmente, lo que generaba cuestionamientos por parte de afiliados y expertos.
“Quiero ser muy claro con las personas afiliadas: antes de esta ley, las isapres informaban cuánto iban a cobrar y la Superintendencia no podía hacer nada. Eso se terminó. Hoy revisamos cada cifra con rigor técnico y donde encontramos cobros excesivos, los corregimos. Esto es protección real para la gente”, explicó Víctor Torres, superintendente de Salud.
La fiscalización benefició directamente a cerca de 2,6 millones de afiliados al sistema privado de salud.
Impacto para los afiliados
Según informó la autoridad, tras el análisis técnico, Colmena, Nueva Masvida y Cruz Blanca deberán cobrar menos de lo que habían proyectado inicialmente.
Además, seis de las diez aseguradoras ajustaron sus primas a la baja respecto a valores vigentes en septiembre de 2022, aun considerando la ampliación de las coberturas GES. Se trata de: Consalud, Nueva Masvida, Cruz Blanca, Vida Tres, Fundación y Banmédica.
La Superintendencia precisó que las correcciones no tendrán efecto retroactivo y que los afiliados contarán con un plazo de 60 días para evaluar su permanencia o cambios de plan, una vez informados los valores definitivos.
Con esto, Torres recalcó que el objetivo del proceso fue dar certeza a las familias frente a eventuales alzas.
“Sabemos que cualquier aumento preocupa a las familias. Por eso es tan importante este proceso de verificación: para asegurar que cada peso que se cobra esté justificado. El GES 90 amplía la protección con tres nuevas enfermedades de alto impacto”, aseguró.