Hace un par de meses, ASUS y Xbox anunciaron oficialmente la 'ROG Xbox Ally', una nueva consola portátil disponible en dos versiones: estándar y X, y llegó el momento de hacer un review. Estos lanzamientos buscan ofrecer una experiencia similar a la de un computador gamer, pero en un formato que permita jugar desde cualquier lugar.
En Chócale tuvimos la oportunidad de probar la ROG Xbox Ally 2025 en su versión estándar durante algunos días, con un uso intensivo y variado, para evaluar su desempeño real y orientar a quienes están evaluando adquirirla.
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El dispositivo integra una pantalla LED de 7 pulgadas con resolución Full HD (1080p) y una tasa de refresco de 120 Hz, lo que entrega una imagen nítida y movimientos fluidos, especialmente notorios en juegos de acción o desplazamientos rápidos. Además, incorpora protección Gorilla Glass, un vidrio reforzado que ayuda a evitar rayones y daños por golpes accidentales.
En cuanto al diseño, la versión estándar está disponible únicamente en color blanco y cuenta con una textura rugosa que mejora el agarre, manteniendo la comodidad incluso durante sesiones prolongadas. Eso sí, debido al tono claro, es posible que con el uso se hagan más evidentes las manchas, sobre todo en las zonas donde se apoyan los dedos.
Los controles replican el estilo clásico de los mandos de Xbox, lo que facilita una adaptación rápida. Sus botones, gatillos, joysticks y la cruceta responden con precisión y se ajustan bien a distintos tamaños de mano, un aspecto esencial para una consola pensada para largas jornadas de juego.
Un PC gamer en formato portátil
Más que una consola tradicional, la ROG Xbox Ally funciona como un mini PC gamer. Utiliza Windows 11 como sistema operativo e integra la aplicación de Xbox, lo que permite administrar juegos instalados desde distintas plataformas, como Steam, Epic Games, Battle.net o la propia Xbox.
Además, quienes ya poseen bibliotecas digitales en PC pueden acceder a la mayoría de sus contenidos en la consola, sin importar la tienda donde fue adquirido, evitando partir desde cero o comprar nuevamente los títulos.
A esto se suman tres meses gratuitos de Xbox Game Pass, un servicio que ofrece acceso a más de 100 juegos mientras dure la membresía.
También facilita el uso de aplicaciones en paralelo, como YouTube, Spotify o la navegación por internet, tal como se haría en un computador.
La versión estándar incorpora 512 GB de almacenamiento interno mediante una unidad M.2, suficiente para instalar una buena cantidad de videojuegos y asegurar tiempos de carga rápidos. Además, integra 16 GB de memoria RAM, capacidad adecuada para que la mayoría de los títulos actuales funcionen sin mayores inconvenientes.
Rendimiento en juegos: qué tan bien se comporta la ROG Xbox Ally
Para evaluar su rendimiento, probamos distintos tipos de videojuegos, desde títulos muy exigentes hasta otros más livianos.
En el caso de juegos demandantes como Cyberpunk 2077, la ROG Xbox Ally logró ejecutarlo con configuraciones gráficas intermedias, manteniendo cerca de 25 cuadros por segundo de forma estable, con mínimas caídas en el desempeño. Si bien no alcanza la fluidez de un PC gamer de gama media, la experiencia resulta sorprendentemente sólida para un equipo portátil.
En el caso de experiencias online más pesadas, como Marvel Rivals, al ajustar la mayoría de las opciones gráficas a nivel bajo fue posible jugar en torno a los 23 FPS, permitiendo partidas fluidas, aunque con algunas caídas ocasionales en la tasa de cuadros.
Al pasar a propuestas menos demandantes, el rendimiento mejora notablemente. En Hollow Knight: Silksong, la consola se comportó de manera impecable, sin diferencias apreciables frente a un computador gamer tradicional. Algo similar ocurrió con producciones de Microsoft como Minecraft, donde el funcionamiento fue estable y sin problemas de desempeño.
Audio, batería y uso diario
La calidad de audio de la ROG Xbox Ally es uno de sus puntos positivos. Sus parlantes ofrecen un sonido potente y claro, incluso a volúmenes altos, lo que permite disfrutar partidas sin necesidad de audífonos en muchos casos.
La batería, en cambio, es uno de los aspectos más delicados. Su duración depende directamente del tipo de título que se ejecute: en experiencias exigentes ronda en las dos horas de uso continuo, mientras que en juegos más livianos puede extenderse hasta poco más de siete horas. La buena noticia es que, con el cargador incluido, la consola recupera el 100% en aproximadamente una hora y cuarenta minutos, incluso partiendo desde 0%.
Eso sí, para aprovechar todas sus funciones y acceder a la mayoría de los juegos, es recomendable contar con conexión a internet, aunque algunos títulos pueden jugarse sin estar conectados.
Consideraciones finales y aspectos a mejorar de la ROG Xbox Ally
La ROG Xbox Ally 2025 es una consola pensada para quienes buscan la potencia y flexibilidad de un PC gamer en un formato portátil. Destaca por la calidad de su pantalla, la comodidad de los controles, la posibilidad de acceder a múltiples plataformas y un rendimiento sólido en una amplia variedad de juegos.
Entre los puntos a mejorar, la duración de la batería en experiencias exigentes sigue siendo su principal limitación, especialmente para quienes planean largas sesiones fuera de casa. Además, algunos videojuegos más antiguos presentan dificultades al configurar opciones desde menús externos, como ocurrió durante esta prueba con Sonic & All-Stars Racing Transformed.
En general, no es un equipo preparado para ejecutar todos los lanzamientos más recientes en calidad máxima, inclusive es posible que títulos muy exigentes no resulten del todo cómodos de jugar. Aun así, representa una alternativa atractiva para quienes priorizan portabilidad, versatilidad y una experiencia similar a la de un PC gamer.
La ROG Xbox Ally en versión estándar —la que probamos en este review— está disponible en la tienda online de ASUS por un precio referencial de $649.990.
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