iRobot, reconocido fabricante de la aspiradora robot Roomba, anunció un acuerdo para ser adquirida por Shenzhen PICEA Robotics y Santrum Hong Kong, su principal proveedor y acreedor garantizado, en una operación que se realizará mediante un proceso de reorganización judicial bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos. La compañía espera cerrar este proceso en febrero de 2026.
La operación se estructuró a través de un Restructuring Support Agreement (RSA), que permitirá a Picea quedarse con el 100% de la propiedad de iRobot. Con ello, la empresa busca reducir su nivel de deuda, estabilizar su balance y asegurar la continuidad de sus operaciones mientras ejecuta su plan de crecimiento de largo plazo.
Como parte del acuerdo, iRobot inició voluntariamente un proceso de Capítulo 11 preacordado ante un tribunal del Distrito de Delaware. La firma señaló que seguirá operando con normalidad durante este período, sin interrupciones en el funcionamiento de sus aplicaciones, programas para clientes, soporte de productos ni relaciones con socios y proveedores a nivel global.
“El anuncio de hoy marca un hito clave para asegurar el futuro de largo plazo de iRobot”, afirmó Gary Cohen, CEO de la compañía. “La transacción fortalecerá nuestra posición financiera y ayudará a entregar continuidad a nuestros consumidores, clientes y socios. Junto a Picea, seguiremos impulsando los robots Roomba y las tecnologías de hogar inteligente que han definido la marca iRobot por más de tres décadas”.
La empresa también explicó que, tras la aprobación judicial, iRobot dejará de cotizar en Nasdaq y pasará a ser una compañía privada controlada íntegramente por Picea. En ese escenario, los actuales accionistas no recibirán participación en la nueva sociedad y perderán la totalidad de su inversión si el plan de reorganización obtiene luz verde del tribunal.
Desde la compañía enfatizaron que el objetivo del acuerdo apunta a reforzar la capacidad de inversión en nuevas generaciones de robots, soluciones para el hogar inteligente y mejoras en la experiencia de los clientes. La integración con Picea, destacaron, combina la experiencia de iRobot en diseño, innovación y desarrollo con la capacidad industrial y técnica de su futuro controlador.
Picea opera centros de investigación y manufactura en China y Vietnam, cuenta con más de 7.000 empleados y acumula más de 1.300 derechos de propiedad intelectual. A la fecha, fabricó y vendido más de 20 millones de aspiradoras robot a nivel mundial.
Durante el proceso judicial, iRobot informó que cumplirá con sus obligaciones laborales y realizará los pagos a proveedores y acreedores, tanto anteriores como posteriores al inicio del Capítulo 11. La firma designó a Stretto como agente para la gestión de reclamos y comunicaciones formales del proceso, el que no requiere acciones por parte de clientes ni trabajadores.