Superó el umbral de los US$4.000: ¿Por qué el oro está rompiendo récords?

El oro se ha posicionado como uno de los grandes protagonistas financieros del año, luego de que su precio aumentara un 50% en lo que va de 2025, según datos de Morgan Stanley.

El metal precioso superó el umbral de los US$4.000 por onza y volvió a consolidarse como un supuesto refugio en un contexto de incertidumbre global, tensiones geopolíticas y compras récord realizadas por bancos centrales.

Sin embargo, este repunte en su cotización también abrió el debate respecto de si este avance está respaldado por fundamentos sólidos y o si, por el contrario, se trata de una posible burbuja próxima a estallar.

Fernando Suárez, senior Portfolio Manager de Fintual AGF, señaló que el atractivo de este material se explica por factores como su alta liquidez, la ausencia de riesgo crediticio, y su limitada disponibilidad, características que le han permitido preservar su valor a lo largo del tiempo.

A ello se suma una particularidad que lo diferencia de otros activos: concentra dos corrientes de demanda que se mueven en sentidos opuestos.

“La demanda tiene dos componentes que se contraponen: Procíclico que es durante periodos de expansión económica y crecimiento de ingresos, la gente compra más joyería y hay más producción tecnológica, entonces sube la demanda", señaló Suárez.

Agregó que "el contracíclico que es durante crisis o incertidumbre, inversionistas y bancos centrales aumentan sus posiciones en oro como protección, lo cual le da características contracíclicas o defensivas”.

¿Por qué el precio del oro bate récords? El rol estabilizador en momentos de tensión

Esta dualidad explica por qué el oro suele apreciarse cuando los activos de mayor riesgo retroceden. El ejecutivo sostuvo que esta relación se vuelve aún más evidente en períodos de tensión financiera.

“Durante shocks o crisis importantes, en que los activos de mayor riesgo caen de forma pronunciada, el oro suele tener rendimientos positivos. El oro suele actuar como estabilizador de volatilidad; una especie de refugio”, señaló.

La política estadounidense también ha influido en su desempeño. El senior Portfolio Manager comentó que los mercados observaron con inquietud el rápido incremento de la deuda fiscal y la presión del gobierno sobre la Reserva Federal (Fed) para acelerar el recorte de tasas.

A esto se sumó un actor clave: los bancos centrales. Suárez explicó que sus compras reforzaron la demanda estructural del mercado al no depender del ciclo económico. Este flujo, añadió, aporta "liquidez institucional y hace del mercado del oro uno más profundo y estable”.

Depósito de valor y oferta limitada

Patricio Jaramillo, economista y director de Riesgo Financiero de PwC Chile, sostuvo que el aumento en el precio del oro descansa también en su rol como depósito de valor, una función histórica del dinero.

“En la coyuntura actual (el metal) ha tomado renovada relevancia, ya que, los niveles de deuda pública de las principales economías como Estados Unidos, Europa o Japón han empezado a inquietar a los mercados, y por ello el oro ha ganado respecto a las principales monedas durante todo 2025”, comentó.

El economista añadió que su oferta crece a un ritmo bajo, cercano al 2% anual, lo que mantiene su escasez incluso en ciclos económicos cambiantes.

"Ciertamente, la demanda tiene un componente estructural importante, lo que se suma a periodos donde el apetito aumenta, pero lo más interesante del oro es una oferta que en general crece a tasas bajas (...) lo que lo ha mantenido como un bien escaso y de aceptación universal".