La discusión sobre beneficios laborales en Chile ya no se centra únicamente en seguros de salud o tarjetas de alimentación. La digitalización, la diversidad de trabajadores y la próxima entrada en vigencia de la Ley de Protección de Datos Personales están transformando el entorno en el que operan las compañías que gestionan incentivos para sus colaboradores.
En conversación con Chócale, Gonzalo Hernández, gerente general de Pluxee Chile —empresa que se autodefine como un spin off de Sodexo— señaló que la valoración de estos aportes evoluciona junto con la cultura organizacional, lo que obliga a las empresas a interpretar adecuadamente las necesidades de sus equipos.
“Lo que nosotros estamos tratando de inculcar es primero que haya una formalización de los beneficios. Que sea un acuerdo con el empleado y no una imposición. Y lo segundo, que existan beneficios que se adapten a la cultura de la empresa”, señaló.
Como ejemplo, explicó que en entidades con una alta proporción de trabajadores sin hijos resulta relevante explorar alternativas diferentes, como mayor tiempo libre o incluso prestaciones asociadas a mascotas.
Trazabilidad y entrada en vigencia de la Ley de Protección de Datos
El avance digital ha permitido un uso más flexible de los incentivos, pero también ha elevado los riesgos asociados. "Casi todo hoy es digital, pero lo medular es cómo administras esos beneficios con seguridad y trazabilidad”, afirmó Hernández.
Este último aspecto se asocia directamente con la adecuada distribución de los recursos y la validación de cada parte del proceso, desde la empresa contratante y el interlocutor que administra, hasta el beneficiario final.
“Usamos biometría, autenticación y encriptación de datos para asegurar que los beneficios lleguen a la persona correcta y se usen para lo cual fueron creados”, explicó.
De acuerdo con el ejecutivo, la trazabilidad trasciende el ámbito corporativo. “En el mundo privado es parte de la propuesta de valor, pero en el sector público es una obligación, porque se trata de fondos que deben destinarse a la población definida, sin vulnerabilidades ni suplantaciones”, sostuvo.

En este sentido, señaló que la próxima entrada en vigencia de la Ley N°21.719 —también llamada Ley de Protección de Datos Personales— marcará un antes y un después en esta industria. El gerente general advirtió que la normativa impactará de manera directa en toda la industria tecnológica y subrayó la relevancia de mantener altos estándares de seguridad.
"La ley va a afectar definitivamente a todo el ecosistema digital. En Pluxee ya trabajamos con los estándares europeos más estrictos, como el RGPD, y creemos que la protección de datos debe ser prioridad para todas las empresas que administren información sensible”, sostuvo.
Adopción de beneficios en la micro, pequeñas y medianas empresas
Hernández también abordó la situación de las micro, pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan un porcentaje relevante del tejido empresarial en Chile.
Según explicó, la falta de regulación específica dificulta la masificación de beneficios en este segmento. A diferencia de Europa, donde existen obligaciones legales, en Chile su implementación depende de la decisión de cada empresa.
“Nos interesa fomentar la adopción en pymes, porque no por estar en una empresa pequeña deberías quedarte sin acceso a beneficios”, comentó. Agregó que externalizar la gestión permite a estas organizaciones obtener ventajas tributarias y dar mayor visibilidad a los aportes que entregan a sus trabajadores.
De cara a los próximos años, el ejecutivo sostuvo que la confianza en la administración de datos y la capacidad de las empresas para ofrecer beneficios ajustados a la diversidad de sus equipos serán factores decisivos.
“La correcta administración de los datos será un habilitador de confianza. Y en paralelo, debemos seguir evolucionando hacia beneficios que fortalezcan la cultura del bienestar en las empresas”, concluyó.
Debe estar conectado para enviar un comentario.