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3 de cada 4 chilenos ayuda económicamente a un familiar adulto mayor

El 74% de los encuestados entrega ayuda mensual, principalmente a sus padres, para cubrir alimentación, salud y medicamentos.
Manos entrelazadas de adultos mayores en primer plano.
Foto: Archivo Chócale

En Chile, la solidaridad familiar se ha convertido en un salvavidas para múltiples adultos mayores. Un estudio realizado por DefensaDeudores.cl en julio de 2025 reveló que el 74,28% de las personas apoya económicamente a un pariente mayor, debido a pensiones insuficientes y el elevado costo de vida.

El 50,98% de quienes colaboran lo hacen mensualmente, un 21,01% a diario y un 18,48% semanal o quincenalmente. Solo un 9,52% aporta en ocasiones puntuales.

Respecto a los montos, el 43,06% destina entre $50.001 y $100.000 al mes, un 24,93% entrega $50.000 o menos, un 18,98% aporta entre $100.001 y $200.000, y un 13,03% supera los $200.000.

El 42,56% de los aportes se destina a alimentación, el 23,51% a salud, el 18,45% a medicamentos y el 15,48% a cubrir gastos de vivienda.

“El nivel de apoyo económico a adultos mayores no solo es alto, sino sistemático y constante. No estamos hablando de gestos esporádicos, sino de cargas financieras mensuales que muchas veces los propios encuestados no pueden enfrentar con comodidad”, señaló Ricardo Ibáñez, abogado y fundador de DefensaDeudores.cl.

Alta carga económica de quienes ayudan

El perfil de quienes entregan esta ayuda se concentra en personas de entre 31 y 60 años: el 32,61% tiene entre 51 y 60 años, el 27,54% está en el rango de 41 a 50 y el 31,4% entre 31 y 40 años. Solo un 8,45% tiene menos de 30 años.

En cuanto a los beneficiarios, el 76,79% de los apoyos económicos se destina a los padres, un 16,72% a los abuelos y un 6,48% a tíos o tías. Además, el 44,27% de los encuestados se reconoce como principal proveedor económico de su familia.

El abogado indicó que “quienes ayudan a financiar, son a su vez personas con una alta responsabilidad con sus propias familias: están pagando la educación de sus hijos, su casa y todos los gastos que eso conlleva.

"Este tipo de apoyo habla de solidaridad intergeneracional, pero también pone sobre la mesa la falta de redes formales y pensiones dignas que permitan a los adultos mayores vivir con autonomía. No basta con reconocer el esfuerzo de quienes ayudan: como sociedad debemos mirar con urgencia esta realidad”, concluyó Ibañez.

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