Presentado por:

Desde lo más “seguro” a lo arriesgado: Una guía completa para comenzar a invertir

Conocer los instrumentos financieros y entender cómo funcionan es esencial para quienes buscan proteger o incrementar su capital.
Cómo empezar a ahorrar e invertir desde cero

En tiempos de incertidumbre económica, familiarizarse con los diversos instrumentos de inversión resulta esencial para quienes buscan proteger o incrementar su capital.

Fondos mutuos, depósitos a plazo, acciones, ETF y ahorro previsional (Cuenta 2 y APV) son algunas de las alternativas disponibles, ofreciendo diferentes niveles de riesgo y rentabilidad adaptables a cada tipo de perfil.

Conocer sus características, ventajas y riesgos es el primer paso para quienes desean tomar decisiones financieras más seguras y rentables. En este artículo, analizamos cinco instrumentos de inversión que todo chileno debería comprender antes de dar el primer paso.

Fondos mutuos y depósitos a plazo: Opciones seguras para perfiles conservadores

Los depósitos a plazo (DAP) son una de las opciones más seguras y sencillas para invertir. El académico de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián, José Uribe, explicó a Chócale que esta herramienta consiste en "integrarle una cierta cantidad de plata al banco y luego es el banco el que ofrece una tasa de interés fija, la cual te devuelve al final del periodo".

Destacó además que este instrumento es ideal para quienes buscan estabilidad y rendimientos predecibles. Además, permite realizar inversiones tanto en pesos como en UF o dólares, por lo que, si las tasas de interés son favorables, puede transformarse en una opción rentable, incluso en contextos de alta inflación.

Otra alternativa —donde hay varias opciones de bajo riesgo— son los fondos mutuos. "Se trata de un 'pozo' en el que participan varias personas, naturales y/o jurídicas, que aportan dinero, el que luego se invierte en común para obtener rentabilidad (ganancias)", explicó Victoria Paz, economista fundadora de Poder Económico y coautora del libro 'Las mujeres invierten'.

Al igual que los DAP, estos fondos son gestionados por las instituciones financieras que están reguladas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). En este caso, por las Administradoras Generales de Fondos (AGF). Además, dependiendo de fondo se puede invertir desde pequeños montos, lo que los hace accesibles a un amplio público.

"Es recomendable pensarlos para períodos de inversión desde un año en adelante, para efectivamente ver ganancias, y contar con tiempo para esperar la recuperación del mercado si es que hubiese alguna pérdida", recomendó Paz.

Acciones y ETFs: Inversiones con mayor riesgo

Para quienes buscan mayores retornos, las acciones pueden ser una opción atractiva. Sin embargo, desde Renta 4 advirtieron que se trata de una herramienta diseñada para el mediano y largo plazo.

"Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de invertir en acciones es que estas presentan una rentabilidad atractiva en el mediano y largo plazo, pero con una alta volatilidad en el corto plazo", señalaron. Por esta razón, las inversiones en este tipo de activos están orientadas a inversionistas con perfiles de riesgo medio a alto.

Desde la corredora de bolsa recomendaron "no realizar la pérdida porque una acción tuvo una mala rentabilidad en un día, sino que por el contrario, esperar que el precio se recupere".

Las acciones son consideradas inversiones más arriesgadas

Otra herramienta de inversión con mayor potencial de riesgo son los ETF (Exchange-Traded Funds o Fondos Cotizados en Bolsa). Desde Banchile Inversiones explicaron que "un ETF es un instrumento financiero que opera como un fondo de inversión y que agrupa diversos activos, como acciones y bonos. Su objetivo es replicar el rendimiento de un índice (como el IPSA o S&P 500) o estrategia específica".

Así, los ETFs son ideales para quienes buscan diversificación sin la complejidad de gestionar cada activo de forma individual. "Usuarios con perfiles con mayor tolerancia al riesgo y un horizonte de inversión de largo plazo invertirán en ETFs que replican índices como el S&P 500 o MSCI World. Mientras que, para perfiles más conservadores y con horizontes de inversión de corto plazo, existen ETFs que representan índices de renta fija", indicaron.

Cuenta 2 y APV: Inversiones pensando en el futuro

Finalmente, el ahorro previsional voluntario es un instrumento de inversión que permite a las personas mejorar su futura jubilación a través de aportes voluntarios adicionales al ahorro obligatorio.

"El ahorro previsional voluntario fue diseñado para complementar el ahorro obligatorio en las AFP, para aumentar el monto de la pensión o compensar períodos no cotizados, y tiene dos instrumentos: la Cuenta 2 y el APV", explicó Fernanda Vicente, cofundadora y CEO de Money Queen by ADAH.

La Cuenta 2 ofrece mayor flexibilidad, ya que permite realizar retiros en cualquier momento. Por esta razón, también puede utilizarse como un fondo de emergencia o para alcanzar metas de mediano plazo. No obstante, Vicente advirtió que "las AFP pueden cobrar una comisión por su administración".

Por otro lado, el APV (Ahorro Previsional Voluntario) está diseñado específicamente para la jubilación, con incentivos tributarios y restricciones para el retiro anticipado. "Es un mecanismo de ahorro más estructurado y se puede contratar en AFP y otras instituciones financieras. Asimismo, tiene beneficios tributarios asociados y 2 regímenes: el A y el B del cual depende el tipo de beneficio estatal", señaló.

En definitiva, tanto la Cuenta 2 como el APV representan alternativas atractivas para quienes buscan mejorar su pensión.

La cofundadora y CEO de Money Queen by ADAH destacó que "los jóvenes que les quedan muchos años laborales por delante, tienen más posibilidades de aprovechar mejor los beneficios tributarios y la bonificación estatal del APV".

Síguenos en Google News

Síguenos en Google News

Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp

Suscríbete al WhatsApp

Contenidos relacionados

Total
0
Compartir