La guerra comercial entre Estados Unidos y China continúa agitando los mercados globales, con un impacto directo en el ecosistema de las criptomonedas. Las medidas arancelarias impuestas por la Casa Blanca y las represalias de Pekín han generado un clima de incertidumbre que ha afectado tanto a los mercados tradicionales como al sector cripto.
Bitcoin, la criptomoneda con mayor capitalización del mundo, y el Ether, la segunda más relevante, han registrado una alta volatilidad en los últimos días.
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El conflicto se intensificó con las nuevas represalias por parte de China, que no solo impuso sus propios aranceles, sino que también comenzó a vender bonos del Tesoro estadounidense, enviando una señal clara de presión económica hacia Washington.
La reacción de los mercados fue inmediata: caída de acciones, materias primas a la baja y un notable incremento en la volatilidad.
Ante este escenario, Joel Vainstein, CEO de Orionx, hizo un llamado a la cautela y afirmó que “la reciente volatilidad era previsible considerando el contexto macroeconómico adverso. Un posible 'Lunes Negro' en los mercados tradicionales suele tener repercusiones en las criptomonedas, que siguen siendo percibidas en gran medida como activos de mayor riesgo".
"Sin embargo, estamos convencidos que, a mediano y largo plazo, las criptomonedas, y en especial Bitcoin, seguirán consolidándose como un activo de reserva de valor”, añadió.
¿Posible uso estratégico de Bitcoin por parte del país asiático?
En este contexto, el volumen de trading de Bitcoin en exchanges asiáticos aumentó un 40% horas después del anuncio de los aranceles, según datos de CoinDesk. Además, el 65% del hashrate global continúa concentrado en Asia, lo que refuerza la especulación sobre un posible uso estratégico de Bitcoin por parte de China.
Aunque aún se trata de una hipótesis, algunos analistas no descartan que el país pueda considerar la creación de una reserva estratégica de BTC como herramienta geopolítica.
Ante este panorama Vainstein, señaló que un repunte sostenido en el mercado requeriría de varios elementos clave: un acuerdo comercial duradero entre EE.UU. y China, definiciones claras de la Reserva Federal sobre recortes en las tasas de interés, y una resolución pacífica del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Mientras estos factores macroeconómicos siguen sin concretarse, el corto plazo seguirá siendo incierto.
“La guerra comercial desatada por EE.UU. puede continuar inyectando nerviosismo a los mercados, pero la creación de una ‘reserva estratégica’ de Bitcoin anunciada por el presidente Donald Trump podría marcar un punto de inflexión para el sector, especialmente si el Departamento del Tesoro de EE.UU. o incluso China desencadenan una carrera global por acumular Bitcoin", indicó el CEO.