Visa y Western Union anunciaron una ampliación de su colaboración con el objetivo de transformar la manera en que el dinero viaja entre fronteras. El acuerdo, que se extenderá por siete años, permitirá a los clientes de Western Union enviar remesas a tarjetas Visa y cuentas bancarias elegibles en 40 países, distribuidos en cinco regiones.
La extensión de la alianza entre ambas empresas incluirá la integración de Western Union con Visa Direct y la prestación de servicios de valor agregado, incluidos productos de riesgo, además de la emisión de tarjetas de débito Visa/Western Union en Norteamérica, Asia Pacífico, América Latina y Europa.
“La gente depende de las remesas para enviar pagos vitales a sus seres queridos en el extranjero. Cuando consideramos la urgencia y la necesidad de accesibilidad, opciones de pago seguras con mayor conveniencia pueden marcar toda la diferencia”, señaló Chris Newkirk, líder global de Soluciones Comerciales y Movimiento de Dinero de Visa.
Asimismo, añadió que “la escala global de Visa y las capacidades digitales de Western Union están revolucionando la forma en que los clientes envían fondos en todo el mundo. Nos enorgullece ofrecer a más personas soluciones rápidas y eficientes para enviar y recibir pagos transfronterizos”.
Por su parte, Sam Jawad, jefe de Ecosystem en Western Union, resaltó el compromiso conjunto de ambas compañías para proporcionar servicios financieros innovadores y accesibles que permitan “ayudar a empoderar a nuestros clientes para crear una vida de oportunidades para ellos y sus seres queridos”.
Cabe recordar que este acuerdo se basa en integraciones previas entre Western Union y Visa Direct, las cuales ya permitían a los clientes de Estados Unidos y Europa enviar y recibir fondos directamente a tarjetahabientes elegibles de Visa en el extranjero desde 2019 y 2022 respectivamente.
Entrega de fondos críticos a las ONG’s
Ambas empresas se encuentran trabajando en el desarrollo de programas de desembolso destinados a para organizaciones humanitarias y gobiernos, con el propósito de ayudar en la distribución oportuna de fondos críticos durante una catástrofe.
Estas iniciativas buscan facilitar los pagos de emergencia, así como los pagos transfronterizos de pensiones y los desembolsos de beneficios a nivel nacional.
