El Gobierno de Chile anunció el lanzamiento de un ambicioso proyecto ferroviario que conectará la ciudad de Santiago con Viña del Mar. Este proyecto, que utilizará parte de la infraestructura ya existente, busca mejorar la conectividad entre las dos ciudades y beneficiar a las localidades de Tiltil y Llay-Llay, zonas hasta ahora rezagadas en cuanto a desarrollo ferroviario.
Según se detalla en el anuncio oficial, el proyecto utilizará la tercera vía de carga existente y la infraestructura de los servicios suburbanos (La Calera – Limache y Quinta Normal – Batuco). Esto permitirá que el viaje entre Quinta Normal (Santiago) y el sector del El Salto (Viña del Mar) sea más rápido y eficiente.
Este proyecto es considerado de gran importancia para el desarrollo económico y turístico de la zona, ya que mejorará la conectividad entre las dos ciudades, facilitando el acceso a la playa, el turismo y la movilidad laboral entre ellas. Además, las localidades de Tiltil y Llay-Llay finalmente tendrán acceso al transporte ferroviario, lo que mejorará su desarrollo económico y social.
“Este trayecto va a tener un tiempo estimado de viaje de una hora y media para conectar al gran Valparaíso con el gran Santiago, lo que es similar a lo que se demora por la Ruta 68 en auto o por bus”, señaló Gabriel Boric, Presidente de la República.
El Mandatario agregó que “la diferencia es que va a traer todos los beneficios que otorga el tren: certeza en los tiempos de viaje, no va a haber tacos, menos polución, mayor comodidad y también más seguridad para los usuarios. Y esto a un precio similar al del pasaje en bus”.
Se espera llamar a licitación para la construcción en 2025, y se proyecta que el tren entre la Región Metropolitana y Valparaíso pueda entrar en funcionamiento en 2030.
El trazado del tren entre Santiago y Valparaíso
El proyecto ferroviario que conecta la ciudad de Santiago con Viña del Mar ha sido dividido en dos tramos: el primero es el tramo Quinta Normal – Limache y el segundo tramo es Limache – El Salto (Viña del Mar).
El tramo Quinta Normal – Limache busca aprovechar la faja e infraestructura existente y proyectada en otros proyectos, utilizando parte de la infraestructura de los servicios suburbanos (La Calera – Limache y Quinta Normal – Batuco). Este tramo contemplará obras de mejoramiento, desvíos, cruzamientos, electrificación, cruces a desnivel y posibles cuartas vías, con el objetivo de generar un servicio expreso y competitivo con la actual oferta de transporte a través de la Ruta 68.
En tanto, el segundo tramo Limache – El Salto (Viña del Mar) considera un nuevo trazado independiente. En esta última estación, se generará el intercambio modal tanto con la red de EFE Valparaíso (MERVAL) y otros modos de transporte. Este tramo completo contempla una longitud de 172 kilómetros y una inversión preliminar estimada en alrededor de US$ 1.200 millones.
Con esta propuesta, el Gobierno busca mejorar la conectividad entre Santiago y Viña del Mar, y hacer un gran impulso en el desarrollo económico y turístico de la zona. Esta iniciativa se suma a una serie de proyectos de infraestructura ferroviaria que buscan mejorar la movilidad en el país y ofrecer un servicio más eficiente para los pasajeros.
Beneficios del proyecto
El proyecto ferroviario que conecta la ciudad de Santiago con Viña del Mar no solo brinda una nueva opción de transporte para personas y carga, sino que también ofrece una serie de beneficios importantes para la región.
Según se espera, el primer servicio operativo estaría disponible en el año 2030, lo que permitirá ver renacer la conectividad ferroviaria de pasajeros entre el Gran Valparaíso y el Gran Santiago. Además, este proyecto ofrecerá certeza de tiempo de viaje, mayor comodidad y seguridad para los usuarios, a un costo equivalente al que se paga por el traslado en bus.
El proyecto también busca conectar la economía y el desarrollo. El tren permitirá mejorar la economía, dinamizar el comercio y revitalizar comunidades que verán revalorizada su economía local y sus oportunidades laborales.
El proyecto también tiene un impacto directo en las comunidades que hasta ahora han sido más postergadas en la Región Metropolitana, como Tiltil o Polpaico. Con la nueva conectividad ferroviaria, estas zonas verán mejoradas sus oportunidades económicas y sociales, y tendrán un mejor acceso a servicios, comercio, educación y empleo.
