La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) dio a conocer por primera vez las estadísticas sobre emisión y uso de las tarjetas de pago de provisión de fondos (TPPF) -nombre que reciben las tarjetas de prepago de emisores no bancarios- en Chile.
Según las cifras del regulador, la billetera digital Fpay es el mayor emisor de este producto, con 1.630.215 tarjetas a octubre de 2022. Le sigue Mercado Pago, con 1.553.675; y Tenpo, con 1.080.050 tarjetas de prepago emitidas. Las cifras excluyen a cuentas como MACH y Superdigital, por tratarse de productos que forman parte de instituciones que tienen licencia bancaria, como Bci y Santander, respectivamente.
Radiografía de las tarjetas de prepago en Chile
Junto con la publicación de las primeras estadísticas de este mercado, se presentó la primera nota técnica que analiza el origen y desarrollo de la actividad. Sus autores son Daniella Barrera, Óscar Gamboa y Álvaro Yáñez.
Según el informe, en 1998 el Banco Central emitió la primera regulación asociada a las tarjetas de prepago, aunque durante dos décadas ningún banco ofreció este tipo de producto. Solo hubo tarjetas cerradas, como gift cards, plásticos de supermercados y la tarjeta bip! del transporte público, pero no eran instrumentos bancarios por lo tanto no estaban bajo la regulación del ente emisor.
Sin embargo, fue en 2016 que la Ley de Medios de Pago (20.950) autorizó la emisión y operación de medios de pago con provisión de fondos por parte de entidades no bancarias. A agosto de 2022 el sector estaba conformado por 7 emisores no bancarios y 6 operadores, dice el informe, y adicionalmente hay tres entidades bancarias (Santander, Bci y Ripley) y una cooperativa (Coopeuch) que también han emitido TPPF.
El informe tiene un dato adicional: Los saldos acumulados en las cuentas de prepago entre todos los emisores, incluyendo los bancarios. En mayo de 2022 los nueve emisores activos en el país acumulaban un saldo de $63.000 millones de pesos.
Perfil de los usuarios de las cuentas de prepago
Respecto de los usuarios, el 41% de los clientes de tarjetas de prepago tienen entre 20 y 30 años, mientras que el 29% se ubica entre los 30 y 40 años de edad. Del total de usuarios, el 48,1% son mujeres.
Además, el documento revela otro sorprendente dato: Se estima que el 92,5% de los usuarios tiene ingresos superiores a los $2.600.000 mensuales. La información está basada en datos procesados de forma ad hoc, considerando entre el 48% y 54% de la población involucrada para la variable ingreso.
“Los titulares de las tarjetas de prepago mantienen el instrumento de manera complementaria a otros instrumentos de pago”, dicen los autores de la nota técnica.
De hecho, el 99,5% de los clientes que tiene una tarjeta de prepago con una institución bancaria a mayo de 2022, mantenía otra cuenta para administrar el efectivo, como cuenta vista o corriente; mientras que en los emisores no bancarios el 98% de las personas mantenía otros cuentas. “. “Análogamente, en el caso de los tenedores de TPPF no bancarias, 98% de los titulares mantenía otros instrumentos de administración del efectivo.
“Los antecedentes expuestos dan cuenta de un producto que a la fecha no presenta brechas significativas de cobertura poblacional entre hombre y mujeres, y que concentra una alta proporción de usuarios en segmentos de población joven y de altos ingresos. Su tenencia es esencialmente complementaria al de otros instrumentos de pago provistos por el sistema financiero, por lo que su contribución a la inclusión financiera en términos de nuevos segmentos de personas asistidos financieramente es acotada“, concluye la investigación.
