Las compañías de distribución eléctrica y agua potable prorrogarán hasta el 31 de enero de 2022 la suspensión del corte de electricidad por no pago a sus clientes con deuda vencida. Todo esto pese al término de la vigencia de la Ley de Servicios Básicos (N° 21.249) este viernes 31 de diciembre.
En el caso de la electricidad, el anuncio corresponde a las compañías que integran Empresas Eléctricas A.G. (CGE, Chilquinta, Enel Distribución y Grupo Saesa). Con esta medida buscan beneficiar a gran parte de los más de 760 mil clientes que a la fecha mantienen deudas vencidas en sus cuentas de electricidad.
Recientemente, la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de ley que extiende hasta diciembre del próximo año los beneficios de la Ley de Servicios Básicos. De esta forma se impide el corte de servicios básicos a aquellos clientes morosos desde marzo del año pasado.
De ser aprobado el proyecto, se daría la posibilidad de repactar dichas deudas en un máximo de 48 cuotas sucesivas. Con esta serían tres las prórrogas a esta normativa.
Es importante mencionar que solo en electricidad y servicios sanitarios ya se acumulan deudas por cerca de USD $600 millones.
El ministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, declaró que “como gobierno hemos conseguido que las compañías de agua y electricidad no corten los servicios el 31 de diciembre, cuando se acaba la ley hoy vigente. Salvo a los clientes de muy alto consumo, la inmensa mayoría de los chilenos deben estar tranquilos, porque no sufrirán cortes al menos hasta el 31 de enero.”
“En este tiempo esperamos aprobar en el Congreso la solución propuesta por nuestro Gobierno, que incluye un subsidio a los más necesitados y prorrata de sus deudas en 48 cuotas. Las Superintendencias de Electricidad y Combustibles y la Superintendencia de Servicio Sanitarios, van a analizar la continuidad del servicio”, concluyó el ministro de Energía y Minería.
Las declaraciones de las compañías eléctricas
En un comunicado de las compañías eléctricas, se menciona que “adicionalmente, se enfatiza especialmente que el objetivo de la Ley N° 21.249 (Ley de Servicios Básicos) no debe ser favorecer a clientes de altos consumos, es decir, por encima de 2 o 3 veces el consumo promedio mensual de 250 kWh, y que se encuentren en condiciones de pagar sus obligaciones.”
“El gremio de la distribución eléctrica confía que en la discusión en curso entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, el Estado de Chile establezca a la brevedad una salida viable al problema de morosidad de servicios básicos, permitiendo, por una parte, dar un alivio a las familias más vulnerables, y, por otra, respetar los derechos constitucionales de todos los actores involucrados”, concluye el gremio.
