Este lunes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) anunció la cifra del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de octubre, que presentó un alza de 1,3%, la cual nuevamente estuvo por sobre las expectativas de los expertos (Santander 1,1%, Bloomberg 0,9%). Con esto, la inflación anual alcanzó el 6%, sobrepasando las expectativas del Banco Central (5,7% para diciembre de este año).
De acuerdo con el equipo de estudios del Banco Santander, este aumento estuvo incidido por variaciones históricas en los productos del tipo “paquete turístico” (56% m/m; incidencia 0,51 pp) y pasajes aéreos (45% m/m; incidencia de 0,34 pp).
Sobre lo anterior, según Santander, ambos componentes explican más del 60% de la variación mensual del IPC y sus cambios están asociados a la depreciación del tipo de cambio, una demanda interna robusta y al relajamiento de las medidas de distanciamiento social. Con este registro, la variación anual de los precios alcanza el 6%, su valor más elevado en más de 10 años.
En tanto, según José Manuel Peña, portfolio manager de Fintual, estas cifras presionan al Banco Central a actuar nuevamente con más fuerza, manteniendo en riesgo el comportamiento de los mercados de renta fija y, por extensión, el costo y disponibilidad de crédito para la población. Recordemos que en la última reunión (RPM) realizó un alza de la Tasa de Política Monetaria (TPM) de 1,5%, la mayor alza de los últimos 20 años.
“Existen factores locales, como el aumento de liquidez debido a los retiros de fondos previsionales, transferencias por parte del Estado y devaluación del peso (producto de la incertidumbre local), que han hecho que Chile experimente una alza inflacionaria mayor al promedio de otros países”, aseguró Peña.
Para el equipo de estudios del Santander, hacia adelante, los precios seguirán presionados por la dinámica del tipo de cambio de los últimos meses, las alzas en los precios internacionales de combustibles y las estrecheces por el lado de la oferta de bienes derivadas de las disrupciones de las cadenas de valor.
Además, distintos mecanismos de indexación harán que las alzas recientes en los precios se transmitan hacia delante.
Por su parte, Vittorio Peretti, economista de Itaú, señaló que si bien ciertas categorías explican la mayor parte de la sorpresa, aun así se mantendrían presiones importante al alza en el corto plazo. Esto por los precios elevados de energía, la debilidad del peso chileno, entre otros.
“Así, será difícil atenuar las expectativas de inflación a dos años plazo y el ritmo de ajuste de política monetaria podría ser incluso mayor hacia delante. En lo inmediato, uno de los riesgos de la aprobación de un cuarto retiro de ahorros previsionales es una mayor presión alcista sobre la dinámica de precios”, explicó Peretti.
¿Qué está pasando en el mundo con la inflación?
Desde el Equipo de Estrategia de SURA Inversiones indican que existe consenso en el mercado respecto a la transitoriedad de la inflación en el mundo. Sin embargo, advirtieron que esta se podría prolongar por un plazo mayor al estimado.
Entre los factores, desde SURA mencionan los altos niveles de liquidez por los estímulos monetarios y fiscales, la dificultad de las empresas para encontrar trabajadores lo que afecta a la producción (oferta) y los “cuellos de botella” en el transporte de contenedores, los que han generado demoras significativas en los plazos de entrega.
La prolongación del contexto inflacionario también podría tener como causas la política de “Covid Cero” en China, que también reduce la producción de una infinidad de bienes consumidos por el resto del mundo. Por último también están los los precios del petróleo, que se encuentran en niveles no vistos en siete años debido a la crisis energética.
“Todos estos factores todavía se mantienen presentes y una estabilización demoraría más tiempo del inicialmente esperado”, dicen desde SURA Inversiones.
