En octubre las sociedades que controlan la productora T4F+Bizarro presentaron junto a Fidelitas una consulta a la Fiscalía Nacional Económica para notificar la intención de la empresa de adquirir el 16% de las acciones de Fidelitas, sociedad que administra el Movistar Arena.
Fidelitas Entertaiment es quien gestiona el recinto ubicado al interior del Parque O’Higgins, actualmente en manos del empresario Peter Hiller, quien fuera dueño de Central de Restaurantes.
¿Cuál es el problema?
El Movistar Arena es uno de los recintos más importantes de conciertos y espectáculos de Santiago. Según muchas productoras, se trata de un espacio que reúne características únicas para la realización de muchos eventos, tanto por su capacidad (12 a 16 mil espectadores) como por sus detalles técnicos, por lo que una productora al mantener parte de la propiedad del reciento accedería a información privilegiada sobre la administración y de los costos del espacio, accediendo incluso a precios diferenciados de arriendo que pondrían en desventaja a otros productores.
Además, Fidelitas también es dueño de Punto Ticket y Egroup, controlador de los restaurantes Tquila y de la empresa de alimentos y bebidas para centros de eventos Vive Snack, según publicó el diario La Tercera hace algunos días.
Por su parte, T4f+Bizarro es dueño de Ticketek. ¿Se imaginan a dos de las más grandes ticketeras del mercado en manos de un solo grupo? Evidentemente eso sería peligroso en un mercado donde existe poca competencia.
En el ámbito de venta de entradas a espectáculos justamente las dos empresas más importantes y que tienen los mejores eventos, como mega recitales, festivales y otro tipo de actividades, son Punto Ticket y Ticketek, mientras que Ticketpro, Ticketplus, Passline, Welcu y Eventrid están en segundo plano.
Esto potencialmente podría abrir paso a una posible integración vertical entre los negocios de T4f+Bizarro, una productora que justamente se había fusionado hace un par de años, y Fidelitas.
Pareciera ser que siempre el perjudicado termina siendo el consumidor, más aún en Chile donde las entradas a los conciertos son considerablemente más caras que en países vecinos e incluso que en países desarrollados.
¿Qué es la integración vertical?
Wikipedia la describe de la siguiente forma:
“Es una teoría que describe un estilo de propiedad y control. Las compañías integradas verticalmente están unidas por una jerarquía y comparten un mismo dueño. Generalmente, los miembros de esta jerarquía desarrollan tareas diferentes que se combinan para satisfacer una necesidad común. Esa necesidad común proviene de generar economías de escala en cada compañía, y sinergias dentro de la corporación”.
